viernes, 27 de junio de 2008

DIEGO DE GIRÁLDEZ - ARTISTA ,POR SANTOS SAN CRISTÓBAL SEBASTIÁN.

Diego de Giráldez es un artista que sabe ver e interpretar con suma delicadeza y bello colorido las cosas que nos rodean. Así lo hicieron siempre los grandes artistas desde la prehistoria.
El pintor de Vigo Diego de Giráldez es de los que están marcando nuestra época, con vistas al futuro; y además cimentándose en toda la producción pasada artística de Galicia que ahora se ve grandemente incrementada con este artista.
Las obras de Diego de Giráldez figuran ya en bastantes de los museos españoles, que ven así incrementadas sus colecciones. Es más: El artista además muy pronto va a contar con su propio museo. Este va a ser el más representativo y completo exponente de la obra pictórica que nos ha dejado hasta el presente; y de la que cabe esperar que nos ha de legar en el futuro.
SANTOS SAN CRISTÓBAL SEBASTIÁN
Director del Museo Catedralicio y Diocesano de Mondoñedo
Director del Museo Rodera Robles de Segovia

A DIEGO DE GIRÁLDEZ - MAURO PANIZO DEL VAL

Un día de 1975 un jovencisimo pintor saca sus cuadros al aire de Vigo y a la curiosidad de los vigueses. Se llama DIEGO DE GIRÁLDEZ, y - nunca mejor dicho- ha visto la primera luz en La Cañiza. Elogios, comentarios, laudatorios y luego... un largo camino no en el tiempo, si en la peripecia vital y plástica. Sigue trabajando intensamente y las exposiciones se suceden durante estos últimos años: Santiago, Madrid, Barcelona, Ginebra, París y un larguísimo etcétera saben del buen hacer de DIEGO DE GIRÁLDEZ. Ahora ha vuelto a Vigo y en su estudio de la Calle Real, en un ambiente que los cuadros crean casi obsesivamente, sigue pintando en silencio, dedicándose a la obra bien hecha. Junto a la línea ágil, el color rico, expresivo y la composición meditada. ¡ Esos gallos apiñados en una espléndida creación..! ¡ esas flores, hierbas y frutos que tienen como un sentimiento de vida, un pálpito caliente, humanizado! ¡ Esas figuras en las que junto a la expresividad de los rostros, aparece como un soberbio trabajo ese difícil entramado de ropas y telas, sin envaramientos.
MAURO PANIZO DEL VAL
Periodista, Director de Radio Cadena Española en Vigo y Radio Naciona de Españal.

DIEGO DE GIRÁLDEZ POR - XOSÉ FILGUEIRA VALVERDE

Din algúns que este pintor e un mestre que deprendeu o oficio dende pequeno, que sabe como manexar o pincel, o lápiz e a paleta. Eu vexo unha obra como as mellores da nosa tera: clara, limpa, con esa luz - Luz a nai, Luz a aboa- da nosa vida labrega.
XOSÉ FILGUEIRA VALVERDE
Escritor (Galicia)

miércoles, 25 de junio de 2008

Obras de Diego de Giráldez

" Las juventudes con el Celta", 1998 (Propiedad del Museo Celta de Vigo)

"Le atrapó el destino a la sombra del frutal", 1989

"Gallinero", 1985 (Propiedad particular)


"Sueño", 1989 (Propiedad particular)




viernes, 20 de junio de 2008

E DE A CAÑIZA DIEGO DE GIRÁLDEZ- POR BIEITO LEDO

Cando me encontro con Diego de Giráldez, circunstancia que acontece con relativa frecuencia e case sempre na rúa Príncipe, penso automáticamente nas terras de A Cañiza, de onde procede o noso gran artista.
Están estas terras no medio do camiño entre Ourense e Vigo e mesmo a punto de deixar de estalo. Dentro de poucos días cando se abra definitivamente a autovía e xanon haxa necesidades de parar neste territorio frío deixará de ser lugar de parada obrigatoria como o era cando as estradas e os outos eran como eran.
Se é certo o que di o poeta Rilke que a patria do ser humano é a sua infancia, os críticos e estudiosos do noso pintor terán que analizar como os galos, os burros, as mazás, os ovos, os pementos... todo ese universo mundo que Diego retratou de pequeno con eses profundos e curiosos ollos por terras do Parandanta. Unha maneira de poseer todas estas realidades da súa infancia é reinventalas na soedade do seu estudio en A Cañiza, terá que seguir sendo lugar de referencia obrigatoria no mundo pictórico de Diego de Giraldez
BIEITO LEDO
Editor Fundador de la Asociación de Editores de Galicia.
Miembro de la Fundación Premios de la Crítica.

DIEGO DE GIRÁLDEZ - POR JESÚS GUERRA

Un 11 de abril de 1995 llegaba Diego de Giráldez a la Catedral de Lugo, en cuyo trifório está ubicado el Museo Diocesano, con nuestro precioso cuadro de 86 cm. de alto x 66 cm. de ancho.
Allí mismo, y sin agua, lo bautizó Diego, poniéndole por nombre " Flores del Campo". Y a fe mía que el nombre estaba acertado, pues en dicho cuadro aparece pintado con singular maestría un frasco de EKO, o algo parecido y en él un manojo de rojos digitales entreabiertos, mezclados con otros tallos de flores amarillas y blancas.Diego me pidió que lo colgase en un lugar próximo a la puerta de acceso al Museo. No lo hice, porque me pareció más indicado colgarlo en la sala de arte profana. Allí se halla hoy, y no son pocos los visitantes que dirigen sus ojos a dicho cuadro y una alabanza al autor del mismo.
No me gusta hacer crítica de nadie y menos de un pintor como Diego de Giráldez. Pero debo manifestar que su pintura me gusta. Es un buen retratista de la naturaleza. Y más que dejar volar la fantasía, como un Picasso o un Dalí, se limita a ofrecernos sencillamente la realidad de las cosas cotidianas, tal como se puede ver en "Gallos en la Feria", " Reflexiones a la vida" o "Campesino".
Si por las obras se conocen los autores, no dudaría en calificar a Diego de Giráldez como un hombre frío , flemático...
JESÚS GUERRA
Director del Museo Diocesano de Lugo.

jueves, 19 de junio de 2008

Obras de Diego de Giráldez

Verano, 2005


La sed, 1987 (propiedad de Museos donde tiene representación el artista)




El paño que cubre el cuerpo, 1998



miércoles, 18 de junio de 2008

CREATIVIDAD Y ESTILO EN LA PINTURA DE DIEGO DE GIRÁLDEZ- POR JAVIER COSTA CLAVELL

"Hay en la plástica de Diego de Giráldez no pocos matices simbolistas y surrealistas, pero siempre asimilados sin mimetismo. Pintor en cuya obra lo conceptual está casi siempre presente, su personalidad artística aparece siempre subrayada en sus cuadros. Se podría decir, como dijo Picasso, que Giráldez, no busca, sino que encuentra, y los hallazgos se proyectan en las superficies pintadas con un sello propio,algo que sólo está al alcance de los auténticos creadores.
Para mí son la creatividad y el estilo lo primero que el espectador observa. Es un artista proteico, de múltiples facetas. Cuadros como los titulados: "Simbolización de la túnica" 1995-, "Le atrapó el destino a la sombra del frutal" 1989-, "El hombre es fruto" 1990-, "Observando la naturaleza" 1987-, "Campesino" 1981-, "Le rodea la vida" 1993-, "Reproducción del ser vivo" 1992-, "Reflexión a la vida" 1987-, "La paz" 1995-, " Cristo Hombre" 1982-, "Antes de la última cena" 1985-, "La flor" 1993-, "Otoño" 1985-, "Desnuda en el espacio" 1992-, o " Sueño de vida" 1991 -, son otras tantas muestras del conceptualismo de Diego de Giráldez, siempre embriagadas por una singular maestria en la ejecuación.
Se trata de un pintor riguroso en todos los sentidos tanto en la elección de los motivos como en su plasmación plástica. Para mi es uno de los pintores actuales más importantes y representativos. Su pintura cautiva la mirada y hace pensar. No deja de ser cierto lo que afirma Francisco de Pablos: " La pintura de Diego de Giráldez constituye hoy, con media docena de nombres más, el pleno y genuino realismo. Los animales, los objectos, las figuras que representa, parecen táctiles, piden la caricia, desean ser tocadas. Su capacidad de representación, de arrancar el misterio que tiene un objeto común largamente observado, es casi obsesionante".
También estoy de acuerdo con lo que dice Santiago Amón: Diego de Giráldez sabe que el arte es absolutamente inseparable del oficio. Sabe que el blanco más blanco nace de la explosión comunitaria de todos los colores, y que el negro más negro surge cuando la noche se apodera del fulgor del arco iris. Lo demás es cosa que depende de la forja diaria de su mano sobre la faz incitante del lienzo"
Un poeta escribió aludiendo a la obra del pintor de A Cañiza. " Te confunde, amigo mio,/ quién te llama realista...". Cierto, porque la pintura de Diego de Giráldez es siempre algo vivo y lleno de misterio. El de la creación.
JAVIER COSTA CLAVELL
Crítico de Arte, Periodistas, Escritor. (Barcelona)

sábado, 14 de junio de 2008

DIEGO DE GIRÁLDEZ NATURALEZA Y SÍMBOLO - POR JAVIER RUBIO MOBLOT.

Su obra remite inequívocamente los planteamientos más característicos del barroco, con esos fondos totalmente oscuros, con esas tonalidades pardas en el amplio plano sobre el que se desarrolla la acción y esas luces puntuales que caen sobre los elementos más próximos. Y qué decir de la precisión y perfección que nos remite directamente a un Sánchez Cotán o a un Zurbarán. El parelismo se detiene en Diego de Giráldez (la Cañiza- Pontevedra) construye con sus animales meticulosamente pintados y con toda esa serie de objectos (fundamentalmente esferas transparentes). Que flotan en el vacío, un mundo de asociaciones que por otra parte, tiene más que ver con la metafísica que con el surrealismo. En su obra los animales se presentan como las fuerzas vivas de la naturaleza, actuando en un sistema perfectamente equilibrado que es el cuadro. No son representaciones de animales sino criaturas únicas perfectamente identificables gracias a la depuradísima técnica del pintor que sabe hallar en un pájaro, en un perro ( y también en plantas, frutas y objetos), aquellos rasgos que le distinguen de los demás miembros de su especie. . Alrededor de ellos, se desarrolla una compleja representación alegórica de algún fenómeno natural ("Equilibrio de fuerza". "Entre dos razas". "Equilibrio de la naturaleza en su retorcimiento"...) o del ciclo mismo de la vida, o del sentir religioso del propio pintor.
Diego de Giráldez, que aún puede ser consierado un pintor joven, ha expuesto individualmente en más de doscientas ocasiones y su obra se encuentra representada nada menos que en ciento treinta y siete museos en España, Portugal y otros países.
Javier Rubio Moblot.
Crítico de Arte. Texto publicado en " El Punto de las Artes"

viernes, 6 de junio de 2008

DE DIEGO DE GIRÁLDEZ A CUNQUEIRO- POR XOSÉ FRANCISCO ARMESTO FAGINAS.

" O sorriso de Diego é o sorriso dun neno. O sinal de festa na cara de alguén que saúda o que de bo atopa diante dos seus ollos. Nin as barbas que deixa medrar poden disimular esa nenez que sempre houbo nel. Manter co paso do tempo a condición de neno non é calquera cousa. E unha maneira de vivir a primavera dun xeito permanente, aínda que por fora haxa outonos e anuncio de invernos.
Nunha gran parte da pintura de Diego atopan realismo moitos críticos, de gran sona algúns deles. Xa que logo, alguén, coma min, que non exerce aquela función, endexamais replicará, por ousada que sexa a ignorancia á exposición dos entendidos. Pero concédaseme a licencia de engadir que, por realista que sexa a visión do mundo, nalgúns dos cadros de Diego de Giráldez, realismo e imaxinación son alementos que camiñan parellos. No reino animal que, como Noé, Diego de Giráldez salva para nós, xente neste caso de vivir urbano, está a recreación dese neno con a capacidade de sorpresa que habita nel.
Alvaro Cunqueiro, en tanta cousas mestre, que tivo tamén moito de neno grande,foi un dos primeiros que celebrou a pintura de Diego de Giráldez. Atopo moitas cousas en común entre ámbolos dous, por exemplo -algo non cativo- o amor polas pequenas cousas, a ledicia, poño por caso, ó sentir o canto dun paxaro, ou dun galo, coma que escoita a voz do mestre solista dun gran coro. O escritor mindoniense imaxinou o discurso de San Francisco ós peixes, asemade ás pombas...polas razóns expostas, ninguén mellor que Diego de Giráldez para ilustras esas franciscanas páxinas.
XOSÉ FRANCISCO ARMESTO FAGINAS
Ex-director del Museo de Vigo, periodistas, Escritor y Director de la Universidad Popular deVigo.

Diego de Giráldez, a súa obra

Pans, 1981


Horta, 1981


Galos novos, 1981