viernes, 12 de junio de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, EXPÓE E REFORÇA AMIZADE GALEGA.

Diego de Giráldez, pintor galego, expóe no Norte de Portugal, a exposiçao de titulo " El Realismo Nas"
A responsável pelo Centro Cultural. Maria J. Rodrigues, considera que Diego de Giráldez, "nome na pintura galega ", pode contribuir para o estreitar de relaçoes com as gentes e a cultura da Galiza.
O pintor Diego de Giráldez, desde cedo demostrou interesse pela natureza, anatomía e o corpo humano. Foi assim que iniciou a sua actividade artística, realizando multiplas exposiçoes a partir de 1977, por toda a Espanha e extrangeiro. Para Santiago Amón, e " Sem margem para dúvidas, Diego de Giráldez, já é e por dereito própio, um dos grandes pintores galegos da actualidade, más uma actualidade". Conside-ra o um caso particular, com a pintura dele a construir um caso aparte na pintura espanhola contemporanea.
"A pintura de Diego de Giráldez constitui hoje, com meia dezena de nomes mais, o pleno do que é o realismo genuíno. Os animais, os objectos, as figuras que representa, parecem tácteis, pedem caracias, desejam ser tocados. A sua capacidade de representaçao, de arrancar o mistério que tem um objecto comum largamente observado é quase obsessionante".

Correio do Minho (Portugal)

miércoles, 10 de junio de 2009

A auga

1994

EPAL y el agua, 1996 (Propiedad de museos donde tiene representación el artista)

viernes, 5 de junio de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, PINTURA " INTELIGENTE " Y REFLEXIVA

NADA EN LA OBRA DEL PINTOR VIGUES DIEGO DE GIRALDEZ SE ENCUENTRA COLOCADO AL AZAR. TODOS LOS SIMBOLOS RESPONDE AL MILIMETRICO CALCULO REALIZADO POR UN ARTISTA QUE BUSCA PROVOCAR AL PUBLICO, HACERLE DETENERSE ANTE SU OBRA Y REFLEXIONAR SOBRE EL SIGNIFICADO DE CADA UNA DE LAS FIGURAS.

Diego de Giráldez, no quiere parecerse a nadie. No desea que sus obras tengan referencias de otros pintores.
El pintor vigués se ha vertebrado un universo pictórico totalmente singular, fuera del espacio y del tiempo, para conseguir un estilo en el que quedan fusionados el realismo, hiper-realismo, surrealismo y simbolísmos que configura el estílo propio que denomina "Realismo NAS "
Las obras de Diego de Giráldez impresionan desde el primer momento al espectador tanto por la perfección de una técnica donde nada queda al azar, como por su contenido ideológico y la carga simbólica de cada una de las obras.
Sus obras son inquietantes, construidas sobre un pensamiento filosófico que ha llevado a interesarse por servir de reflejo de un momento histórico concreto.
El pintor no desea convertirse en un observador pasivo, por eso su obra es milimétrica, descarnadamente real y nos presenta una serie de ambientes dotados de una cierta carga telúrica.
El creador se adueña del mundo para traducir el significado de cada uno de los objetos. Desea que sus cuadros no sean el fruto de la casualidad sino de un proceso intelectual complejo, con los que desea dejar constancia de su pensamiento.
Toda la creación de Diego de Giráldez, responde a su, meditado concepto filosófico de la realidad que le ha conducido a crear " El Realismo Nas ". Fiel desde sus inicios a un concepto vital, el creador vigués ha englobado sus obras en tres facetas temáticas "rural", "intelectual","religiosa"
y " militar ".
Al pintor lo que realmente le interesa es el estudio y reflejo en su obra de la psicología humana, así como el psicoanálisis y el análisis de los objetos.
No desea quedarse en la apariencia de los objetos en la superficialidad de las imágenes, por eso todas sus obras estan dotadas de una "eléctrica" carga simbólica. Diego de Giráldez, obtiene de los objetos el concepto con el que trasladar la realidad a la obra. " Deseo extraer de cada uno de los objetos lo que contine de abstacción, en vez de hacerlo por medio del color, lo hago mediante la figura. Se trata de un nuevo concepto dentro del arte". Desde una obra enraizada en la significación rural hasta la enraízada en la "intelectualidad". La obra de Diego de Giráldez, siempre ha caminado por la línea del realismo. " Ahora me interesan las composiciones intelectuales, porque el concepto general del cuadro ha pervivido intacto a lo largo de todo el proceso creativo".
El reto personal que se ha trazado el pintor es " simbolizar de alguna forma una cultura, un momento de la historia de la sociedad actual. Todo ello lo consigo por medio de una serie de objetos que llevan a un concepto final de la realidad diferente. Diego de Giráldez, no desea quedarse en la superficialidad de las apariencias y utiliza un arte minucioso, totalmente perfeccionista, para conseguir una obra muy interesante. El creador afirma que con su arte busca una forma de "reflexionar", de añadir objetos comunes, cotidianos al arte, que nos pueden decir muchas cosas, sin ofrecer la evidencia y la realidad del objeto".
Cada una de las creaciones de Diego de Giráldez, responder a su deseo por " emitir un mensaje. De otro modo no entiendo la pintura. A mi me gusta que el cuadro diga algo y para eso es necesario analizarlo y estudiarlo minuciosamente antes de llevarlo al lienzo". Las figuras responden a una minuciosa exigencia del artista por deternerse en todos los detalles.
El artísta está convencido de que el arte debe encaminarse hacia un modo de expresión " que nos haga estudiar el cuadro, que nos haga entrar dentro de cada obra para reflexionar sobre los porqués de su interior. Creo que esta es la pintura del futuro" Diego de Girález no desea que el expectador pase ante su obra sin experimentar una sensación especial al ver sus obras por eso uno de sus objetivos esprovocar al público y transformarle en la parte crítica de la obra, " por eso introduzco una serie de objetos que no tienen una justificación dentro del cuadro, para que el público reflexione". Para alcanzar el resultado fnal, el artista ha conjugado la imprescindible estética del arte y " la composición de los objetos. Deseo que haya un mensaje en la obra, así como que permanezca dentro de los cánones del arte clásico. Esa es un resumen toda mi búsqueda".
Una técnica mixta que no desvela le sirve de apoyo para el resultado final de unas obras llenas de significado.

MAITE GIMENO
Vigo.

EL REALISMO "NAS" MÍSTICO Y PROFANO DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Tan a riesgo está el arte de la afectación de la palabra, de la altivez del gesto y de la difusión de la imagen, que apenas se consigue percibir el balbuceo de su fondo, la integridad interior que expresa el sentir, el pulso, el nervio de un artísta en el momento de la creación.

Esta turbación continua y constante que precipita sobre el vacío de una superficie desnuda y blanca una pincelada vivaz, un gesto aspero, un brochazo instintivo y apasionado, más tarde se revelará como pintura con su propio verbo, aunque aparentemente muda.

La obra del artísta gallego Diego de Giráldez, que ahora se presenta por primera vez en Sevilla, ya poseían obras de Diego varios museos de la ciudad desde hace años ( Museo Militar de Sevilla, etc.) su obra no requiere exabruptos literarios o afectación verbal alguna. Su personalidad pictórica cierra en ella misma su propia esencia. La realidad naturalista es a la vez el objeto y el pretexto de su quehacer artístico. Ante lo efímero de la existencia, su obra fija el instante de paralizar la acción inevitable del padre Cronos. No le priva un deseo descriptivo de lo que ve o siente, sino la salvación del olvido. Para ello, en un deseo de detener el tiempo, nos muestra un sugerente entorno real u onírico de base surrealista como síntesis de su mundo aprehendido intelectualmente, de alguna manera abstracto, pero real y tangible.

Este mundo toma formas esencialmente realistas; ora, en complejas y exquisitas representaciones humanas (v. g. Cristo hombre, 1982 ); ora, en sencillas iconografías figurativas de animales y bodegones (v. g. Reproducción del ser vivo 1981 y De vigilancia, 2005 ); también en ensoñadoras alegorías que gozan de un particular quietismo hermético y parsimonioso con recuerdos metafísicos (v. g. La pesca, 1990). El artístas elabora este entorno por medio de las líneas, la superficie, el volumen, las texturas ,un singular cromatismo plástico y una iluminación adecuada, con todos los cuales nos transmite la realidad de un instante.

La pintura de Giráldez está concebida como una pura y desinteresada investigación, semejante a un científico o a un filósofo, como búsqueda de una verdad que no podía ser resuelta más que con esa meditación laboriosa en el terreno de la verdad que es para él pintar. Esta investigación es la clave de la esencia pictórica de este maestro pontevedrés. Investigación física y de pensamiento mediante la cual expresa el mundo real y el aparente.

Una característica importante, por lo que tengo mirado, más que visto, es la de Diego como esencialmente artista hispánico, o ibérico. Por la sencillez, el mutismo, el misticismo, e incluso, porque no, el ascetismo de muchas de sus representaciones, en las cuales parece actualizarse el espiritu de la santa abulense en los cacharros y objetos coitidianos.

Esta es mi visión personal de la obra singular de este, desde hace tiempo ya, admirado artísta galaico; quien, atento a su entorno y fiel a sus profundas vivencias nos muestra un mundo sugestivo y sugerente para goce de los que valoramos con sensibilidad y rigor las creaciones magistrales de artistas como él

Gerardo Pérez Calero
Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla.