viernes, 13 de abril de 2012

DIEGO DE GIRÁLDEZ-MESA CON LIMONES.-COLECCIÓN NOVACAIXAGALICIA.

La belleza contenida en las pequeñas cosas forma parte de lo esencial de la vida, de una realidad que el autor recoge para exponer los grandes temas de la existencia.
Cinco limones situados humildemente, sin aderezos, sobre un espacio indeterminado, se revelan como un motivo de gran fuerza plástica y semántica.
El autor se emera en la creación ambiental , en la elaboración de un diseño que transforma los objetos en sujetos. Con trazo cuidadoso y preciso, reproduce la esfericidad de los cítricos, capta su volumen y les imprime color mediante un detallado estudio de las variaciones lumínicas sobre su superficie, los amarillos adquieren tintes dorados, los blancos delatan los puntos de luz directa y los verdeazulados colaboran para ofrecer un aspecto táctil y poroso. La oscuridad de fondo un claro homenaje a los bodegones del barroco español, exalta las virtudes de la naturalez muerta revistiéndola de una halo místico, de un panteísmo que transforma la vulgaridad de los frutos en una imagen religiosa merecedora de culto.