viernes, 29 de mayo de 2015

DIEGO DE GIRÁLDEZ UNO DE LOS GRANDES PINTORES ESPAÑOLES

DIEGO DE GIRÁLDEZ Y SUS RETABLOS-MADRID.

Hay pintores de cuadros que pintan ideas, véase Dalí. Otros, aforismos, quizás  Bosco. Otros sentencias de muerte, como Goya, que en paz descansen, aunque lo dudo. Para Picasso, pintar era caer en el vacío, pero cuando uno es Picasso, puede hundirse en el vacío y arrancarle guitarras, manzanas, Guernicas,Minotauros, y hasta palomas de la paz y de la guerra.
Diego de Giráldez , sus vivencias en A Cañiza, su entorno, esa villa artillada de caballos y versos de Guillade. Enriquez y Ferreiro, es un poco todo aquello, idea, aforismo y sentencias sumarísimas  pero algo más o algo menos, Giráldez sabe que, a la razón, no basta con pintar más, ni mejor, ni peor.El tiempo en que vivimos- o morimos- reclama asombro, estupor, sorpresa, maravillamiento, intriga, lo que en cine le llaman- suspense-, lo que Rimbaud auguró - millón de aves de oro -. Oh futuro vigor-. y las gentes menos versadas denominan escalofrío,sortilegio  o brujería, o -epater les bourgeois -, o dejarnos boquiabiertos,persuadidos de que en el cuadro ocurre algo insólito, veraz, racional, enloquecedor, actual,ancestral, pero que, como desde, donde, que orilla anacreóntica donde antaño vivimos o algún día señalado viviremos  
Hasta hoy mi pretendido amigo, el -Cristo- Hombre-  parece ser compendio y -suma y sigue- de su trabajo. Usted mismo nos lo explica a su manera, - adelante ,- graznando rompí el cristal, y te vi, y te pinté- maderas, cristal, ligaduras , tierras quemadas, piel quemada por los golpes de sol y de trabajo, donde la piedra de la calle rompe y la noche entreabierta, conjunto de colores acechantes que se apodera de mi y me posee con su cara de luces...- Mas que una explicación de su obra, es su obra misma la que se explica como quiere, o, mejor, como puede. La pintura no habla, pero se hace escuchar, insisto en esta obra de gran envergadura que ofrece una novedad dentro de la pasional tradición de las crucifixiones. Esa Cruz, nadie se ocupó de ella.Tú nos haces ver que ella no tuvo la culpa , que ella iba para mástil de barco, leña de lareira o pie de bandera, pero los hombres la condenaron a eso, a ser, cómplice del deicidio.Y eso no lo vio nadie . Ni Valdés Leal, ni Grunewald, ni Salvador Dalí. Tú lo has Diego de Giráldez. 


viernes, 1 de mayo de 2015


 Hombre fragmento de universo



Colgada en el aire 2011




El gran recuerdo 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ - EL ÁRBOL DE ADOLFO SUÁREZ

La obra repasa los 38 años que median entre su nombramiento presidencial y su muerte 
El naranja de los nísperos y el rojo de una rosa y una cereza adorna, a modo de frutos, un árbol del que cuelgan sobres con el remite de los protagonistas de la Transición, aunque todos son observados por un rostro, el de Adolfo Suárez,al que el artista Diego de Giráldez ha rendido homenaje.
El Museo de Adolfo Suárez y la Transición en Cebreros, tierra natal de quien fue presidente del Gobierno entre 1976 y 1981, acoge desde el pasado 15 de Abril - EL ÁRBOL DE SUÁREZ - ESPAÑA 1976- 2014 -  una obra que ha requerido para su instalación un soporte con dos cámaras de aire en el que Giráldez repasa los 38  años que median entre su nombramiento presidencial y su muerte.
En los 200 X  152 centímetros que abarca la obra, el artista pontevedrés ha plasmado el árbol político de Suárez, de cuyas ramas penden sobres de papel en cuyo remitente aparecen desde el rey Juan Carlos I hasta Alfonso Guerra, pasando por los padres de la Constitución, ministros de su Gobierno o personas relevantes de la vida política de entonces como Santiago Carrillo o Felipe González.
Según ha explicado Diego de Giráldez a los medios, la obra pretende glosar en 55 nombres esos 38 años de la vida política, aunque del árbol, un níspero de fuerte tronco, nacen también cuatro frutos anaranjados que, divididos en dos a cada lado, simbolizan la fuerte presencia de UCD,  el partido que lideraba Suárez, en esos momentos. 
Una cereza cobre el nombre de Santiago Carrillo cuelga también de este árbol como símbolo del Partido Comunista de España, legalizado en 1977, mientras que el PSOE es protagonista a través de una eterna rosa roja que se abre hueco entre los nombres. 
El colorido árbol, donde no faltan hojas de diversa tonalidad verde, aparece coronado con una pequeña esfera del mundo rojigualda y todo el conjunto es observado por un Adolfo Suárez en blanco y negro que -vigila- en este mundo onírico de Diego de Giráldez, desde el extremo superior izquierdo,- para que todo funcione bien y como él quiere-.
Torcuato Fernández Miranda, Miquel Roca, Manuel Fraga, Fernando Abril Martorell, Leopoldo Calvo Sotelo, Soledad Becerril o Rafael Arias Salgado son algunos de los nombres recogidos en este árbol donde los últimos que aparece, en los sobres inferiores son Marcelino Oreja, Juan Antonio Díaz Ambrona, Luis Ortizy, abajo del todo, Alfonso Guerra. 
Diego de Giráldez ha querido destacar este último nombre por corresponder a un político que hizo - mucha oposición - a Suárez en su trayectoria, pero que, una vez retirado de la vida política el cebrereño , se convirtió en una persona que no dejó de visitarle y acudir a todos sus homenajes - hasta el último momento -
La obra, ha supuesto para el artista una profundización. en la figura de Adolfo Suárez, que aquí aparece en blanco y negro para significar que sale de la oscuridad para vigilar- que el proceso de la Transición discurra en un clima de paz y concordia.
En su opinión, como presidente,- consiguió una unión- que en momentos- fue difícil- pero que hizo - que el país fuese a mejor de forma estable-, un legado que se puede destacar hasta el momento actual, ha resaltado Diego de Giráldez, quien se encuentra trabajando en la ampliación de la casa museo .