jueves, 30 de diciembre de 2010

DIEGO DE GIRÁLDEZ, EN LA UNIVERSIDAD DE MADRID-MUSEO DE ANATOMÍA

LAS MAMAS:La región del pectoral mayor en la que se injerta y que en la mujer se traduce en glándula mamária. El pectoral mayor es grande y en forma de abanico, convergiendo desde un amplio origen en la mitad interna de cada clavícula y desde el borde de esternón que con frecuencia oculta, hasta su estrecha inserción en la parte superior del brazo. las partes claviculares y esternales están separadas por una cavidad que es casi tan perceptible como la que separa los bordes adyacentes del deltoides y el pectoral mayor. A veces la cavidad no se reconoce facilmente, pero aún entonces la parte clavicular del músculo puede distinguirse del esternal. Si se enseña al sujeto al levantar el brazo estirando venciendo una resistencia, se verá como destaca la porción clavicular si por el contrario se le enseña a bajar el brazo estirando también y venciendo otra resistencia, la parte inferior del esternón entrará en acción entonces, y se hará prominente.
Hay una cavidad entre el margen superior del pectoral mayor y el deltoides. El extremo interno de esta cavidad se abre precisamente debajo de la clavícula para formar una depresión conocida por la fosa infraclavicular, inmediatamente debajo y externamente al margen inferior del pectoral mayor pueden observarse las digitaciones inferiores del serrato mayor y las digitaciones superiores del músculo oblicuo mayor del abdomen. El serrato mayor tira de la escápula hacia delante.
En la mujer el aumento de la actividad hipofisaria debido a lo estímulos procedentes del hipotálamo. Debido a los cambios hormonales, aumente el espesor del tejido adiposo subcutáneo debajo de los pezones donde contribuye a dar forma al pecho. Al mismo tiempo todos los tejidos glandulares son estimulados a desarrollarse en particular los de las mamas que engrosan el pecho. En el tratado de mi obra realista "Anatomía de la mama"- intenté que se percibiesen algunos componentes de la mama clavícula, tegumento común, papila mamária, ligamentos suspensorios mamários por la altura de la mama pintada dejando entrever alguna vena.

Anantomía de la mama
Diego de Giráldez.

viernes, 17 de diciembre de 2010

DIEGO DE GIRÁLDEZ" NA MIÑA OBRA A LUZ DESAPARECE NO CONCEPTO ATMOSFÉRICO PERO APARECE NO OBXECTO"

Na fundación Celta unha selección na que reflicte o que el dá por chamar "Realismo Nas".
Diego de Giraldez volve andar por Vigo, e o fai cunha selección de 18 obras de mediano e pequeno formato, realizadas desde o ano 1985 ata hoxe. Fundación Celta de Vigo. Diego de Giráldez, ten exposto nas principais cidades españolas, ó tempo que os seus cadros colgan en museos de 16 países diferentes, polo que se sitúa coma un dos mestres actuais da pintura galega de maior proxección. Nesta nova exposición figura a súa producción mais clásica, aínda que este autor se move entre o realismo e a abstracción, pasando polo surrealismo.
Son 18 creaciones baseadas no medio rural. A miña pintura a partir de 1985, a denomino " Realismo NAS". Son obxetos disdegrados nunha superficie do plano que van configurar a pintura que os críticos denomina " intelectual". As composicións son de todo tipo, baseadas na vida diraria, no cotidiano na aldea, na cidade...
Diego de Giráldez, está representado en 140 museos de 16 países con eso xa se ve que é unha obra universal, pero que bebe nas raices de Galicia.
Diferencias entre o rural e o urbano. As veces parece que as fronteiras se dilúen.
- exemplo, en Vigo, onde se rodea do rural. Hai unha conexión. Sen embargo, o rural ten algo que o diferencia, que é esa sencillez que hai nas cousas deixadas nas casas, nas portas, nos rincóns; non se coida tanto o espacio co contacto da vivenda co campo. Hay diferencia entre a aldea e o urbano, agora que tamén hai unha continuidade, dado que a maioría das xentes que viven nas grandes cidades non proceden da cidade.
Esa disposición das cousas no rural da que fala ¿ é a que se refrexa na sua obra. ?
Son composicións, estudiadas nalgúns casos, manipulados os obxectos noutros - Entra dentro desa surrealidade, porque non é a colocación do obxeto natural senón que está lixeiramente manipulado coa intención de facer outra visión plástica da obra. Trato tamén moito a figura humana.
En toda obra hai unha continuidade polo emprego da cor e do tenebrismo da luz.
Eu emprego un campo abstractivo no fondo que rodea ó obxecto; un campo atmosférico. Non é un campo atmosférico onde exista a luz, senón onde xa desapareceu a luz. É a lúa a que ilumina
ós obxectos. A luz desaparece no concepto atmosférico, pero aparece no obxecto. Sempre que vemos algo o vemos con luz diurna. Por iso falo do "realimso nas": eu desgravitizo de xeito excesivo o obxecto para chegar ó surrealismo; a abstracción a fago cun campo atmosférico que non ten definición; o naturalismo o fago na epiderme do obxecto, e o realismo, facendo a figura con similitude ó obxecto natural.

martes, 7 de diciembre de 2010

DIEGO DE GIRÁLDEZ, EN SU MUSEO.

Pocos, muy pocos serán, en todo el mundo, los artistas que antes de cumplir el medio siglo cuenten con museo propio. Es el caso del pintor Diego de Giráldez, probablemente el más trotamundos de nuestros plásticos y de seguro que el que más exposiciones personales ha realizado, ya que sobrepasan el medio millar a veces con varias simultáneamente y en lugares muy distantes entre si. En A Cañiza, su villa natal, Giráldez, parco en palabras, peculiar en la imangen personal, voluntad inquebrantable, ha montado su museo, el de su "realismo nás", como él bautizó a su peculiar, a veces paradójico y hasta inefable pintura , en un edificio de cinco plantas.
Allí está su mundo inquietante, y paradójico como decimos, ya que es pintor tenebrista, notario de muertes que, sin embargo, semejan inmarchitables. Sus Cristos han perdido todo atisbo de divinidad y son torturados en resignación, lecciones de anatomía dignas de esa tradición que está más cerga de Caravaggio o Valdés Leal que de Rembrandt. Allí su fauna doméstica, gallos, ovejas o conejos para la cotidiana alimentación, con plumas, vellones o pelos táctiles, igual que los paños en que reposan, sobados, gastados, testimoniales hasta en los hilos que pierden, y que el espectador, engañado, quiere recoger en el aire, como si ello fuera posible.
Todo es silencio e este caseron-museo, que problamente entusiasmaría a Solana, tan amigo, también, de la muerte y, ¿por qué no decirlo?, de lo tétrico, cadavérico. "Sic transit gloria mundi" puso en uno de sus cuadros el citado y genial Valdés Leal, y a casi todos los de Diego de Giráldez valdría el mismo monte o leyenda. Porque hasta la naturaleza vegetal la transforma en inanimada e intemporal, ya que en estos cuadros no hay árboles sino ramas rotas y secas, en las que secos y polvorientos están hasta los líquines que un día se adhirieron a esas cortezas hoy agresivas en su aspereza.
Diego de Giráldez, en ocasiones también escultor, ahonda en esas sus muertes de fecha imprecisable, de manera que sus modelados, táctiles como yacentes de ámbitos religosos, semejan que van a exhalar un postrer y sorprendente aliento.
Muchos museos hay en Galicia o por España adelante. Pero ninguno tan inquietante, tan diferente por único, como éste de Diego de Giráldez en A cañiza, grande y silente.

Pablos.

sábado, 4 de diciembre de 2010

DIEGO DE GIRÁLDEZ, PINTOR DE REALIDADES.-DESDE ORENSE .

Diego de Giráldez es un hombre que, ajustándose a los cánones de los grandes clásicos, recrea mágicamente su realismo reelaborado lleno de claroscuro, de contrastes; al crear espacio en sus fondos negros, romper con sus naturalezas muertas, pero vivas, llenos de fragancia y de volúmenes, la monotonía de los modelos. Por lo que nos recuerda y se nos reencarna en aquel otro pintor italiano de padres españoles, Luis Menéndez (el padre fue miniaturista de Felipe V) y en el realimo de Murillo; un tanto olvidado pero que vive en la obra de Diego de Giráldez.
Para pintar, Giráldez no tiene necesidad de echar mano ni al cosmos ni a la metafísica que, tanto socorre en estos tiempos a algunos artista. Es un robo bien planeado a la naturaleza. que la mejora y da frescor en sus bodegones, siempre bien ordenados y compuestos; aparentemente muy simples, pero que hay que componerlos y hacerlos: desarrollarlos.
Son temas "enxebres" del medio rural; higos, pimientos rojos y verdes, mazorcas de maíz, manzanas, etc.
La tónica de la obra es buena; tiene conexión bien relacionada entre sí.
En una composición muy sencilla, en donde, valiéndose de sus recursos, da vida a una palmatoria, castañas y claudias llenas de color y lirismo. En otra composición una cesta con pan y servilleta blanca llena de dificultades por los blancos, que son distintos , muy limpios y de buena factura.
Diego de Giráldez, es un pintor de realidades naturalistas que palpan, se tocan y viven, que sabe pintar y llamar a cada cosa por su nombre. Al pan, pan y al vino, vino.


Orense
Oira.

REFLEXIONES SOBRE UNAS OBRAS DE MI AUTORIA. SU MENSAJE-DIEGO DE GIRLADEZ

Téxto sobre la obra "Retrato de una campesina " 1985,
El gallo flota - el huevo de la continuidad de la vida sobre su cabeza, el campo-el pan, el vino- en que piensas?- cabeza que te sostienes sobre el agua, principio de la vida.

Téxto sobre la obra " autorretrato" 1991.
Desde lo alto riega mi imagen la manzana- el pincel, fuente de descubrimiento de mi pensamiento.