sábado, 30 de mayo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, CUANDO EL REALISMO SE TIÑE DE ABSTRACCIÓN.-POR F. FRANCO.

A Diego de Giráldez, la pintura le nació dentro. No es un tópico y eso lo saben quienes le vieron nacer en su pueblo, cuando no levantaba una cuarta del suelo y ya andaba colgado de un papel y un lápiz para garabatear en él sus fantasias.
Ahora, uno se pregunta al ver un catálago cómo ha tenido tiempo de acumular tal cantidad de exposiciones. Tantas que omitimos señalarlas, excepto una que delata su línea pictórica: la titulada " Maestros del Realismo Español ".
"El Realismo, cuando se ajusta al modelo propuesto- como en el caso del retrato- da pocas posibilidades a la imaginación, pero no es así cuando la composición de la obra no se ajusta a una realidad "real". Una parte es la composición de la obra y otra el ambiente que circunda el objeto, en donde se refleja su sentir poético de la realidad ".
"Sentir poético" es el concepto con el que Diego de Giráldez se refiere a esa sensación personal que provoca el entorno, que no tiene que ver con el reflejo fotográfico del mismo y que constituye
el entramado que el oficio traslada luego a la obra. Porque la realidad es siempre relativa: " Si estás en medio de muchas personas y miras hacia arriba, hacia el firmamento, sentirás una sensación de vacio de amplitud; si miras a tu entorno más cercano, te sentirás aprisionado en el espacio. Puedes interrelacionar ambas cosas"
SU APORTACIÓN AL REALISMO.
De Diego de Giráldez han dicho que la aportación nueva de su realismo es que el claroscuro ha sido sustituido por una luz central, en donde el objeto recibe totalmente la luz, lo que se añade el sentir poético que alberga esa realidad. (Palabras de Santiago Amón). "En la obra hay una composición estética y una concepción de la vivencia que circunda al objeto, al que trato de hacerlo protagonista en un mundo en el que solo vive él. Como un astro en la galaxia.
"La vida y la muerte", "La galaxia ", El más acá y el más allá", "El Otoño", son algunos de los títulos primi-genios de sus cuadros, delatan el planteamiento inicial con el que se enfrenta a la plasmación de la obra. Títulos abstractos, que delatan inquietudes que de seguro fueron surgiendo en aquellos años de la aldea, lejos de la opresión urbana y bajo un espacio y un tiempo más libre para la imaginación.
Parte de su obra dedicada al bodegón, a la naturaleza muerta, que delata el impacto sobre él del entorno gallego.

FERNANDO FRANCO.
Faro de Vigo.

domingo, 10 de mayo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, POR FRANCISCO FERNÁNDEZ DEL RIEGO.

Falo da obra dun pintor singular.Este artísta fai un atraemento na miña sensibilidade co a arte plástica. Neste aspecto o primeiro que se nos ocurre salientear é a fonda compenetración do artísta cos seus temas. O xeito con que Diego de Giráldez cingue as formas e axusta os ambientes con rigor. Tamén como a súa misión artística tenta reflectirse na propia identidad, no estilo propio, na congruencia epocal.
O pintor atinou a aprender a esencia e beleza das cousas, cun peculiar realismo poético. Revela nas súas creacións non só oficio, senón necesidades referenciais. En calquera caso trátase dun creador orixinal, dotado da profunda individualidade.
Ao noso ver, hai nos seus cadros unha esixencia por atopar depuración na linguaxe, unha eficaz elocuencia na expresión.
Nas pinturas de Diego de Giráldez, asómase con características pictográficas uns galos na feira, en equilibrio de forzas, ou no galiñeriro; paxaros reproducindo o ser vivo; un can como reflexo da observancia da natureza. Logo, bodegóns, retratos historiados, planificacións, sombras de transparecia vital, anatomismo, alegorías...
Proxecta o artista na súa obra, un especial simbolismo orientado ao feito plástico por unha banda, pola outra, a unha sorte de lectura imaxinativa, mesmo plástica. Fóra da plasticidade das figuras, obxectos e animais, atópanse na producción de Diego de Giráldez, atinadas referencias ao mundo rural de Galicia. En moitos casos amosan as obras un fondo de intemporalidade e misterio.
Pintor lírico as mais das veces, significativo e anovador, non xoga con figuras dalgún xeito recoñecibles, senón coa imaxinación. Hay nelas un mergullo antropolóxico alen dos rostros. O espido ocupa tamén unha parte da obra. Desenvolve nos cadros, o autor, a interpretación persoal do que ollou, coa maior intelixibilidade posible. Nótanse neles os exemplos que coñece e as leccións que asimilou. Embebeunos con capacidade en ámbolos dous sentidos, para que se reflexase na obra o latexo da propia personalidade.
A vida de Diego de Giráldez é a dun artista que se fragmentou en diversos xeografías. O sentido particular que o califica ven ser a posibilidade dun estilo e dunhas formas que reflecten un concepto de pintura expansible e universal. Non depara no seu arte sorpresas esmiatadas. Sen se exaltar con cobizas descomunais, dinos a súa palabra con voz e acento de seu.
Moitos pintores de toda clase enloian-nos por un determiando lirismo nostálxico e ensoñado. Un lirismo que envolve as súas produccións en sinalamentos fuxitivos de dicción. Coa pintura de Diego de Giráldez, pasa o contrario. Non é un trapolin para botar a voar a imaxinación, amoreando accidentes e detalles sobre a visión que nos dá. Non hai nela buraco por onde poda coarse evocanza ou ensoño.
Resucita o artista, con aplicado inxenio, tipos, luces e sobras, abstración e naturezas. Pon á contribución dotes de "operador" co maior rendemento. Persigue as calidades e os valores con acerto. Enfoca os temas con sensibilidade directa. Tradúceos con idoneidade, acadando a bela armonía. Atento observador, habelencioso realizador, produce un arte moi seu, sin se perder en tresleadas fantasías e sotilizas vás.
Parécenos que o debuxo que se agacha tras da pintura é un debuxo acusado en trazo e arasbeco. As cores das que o pintor se vale, escuden oxogo feiticeiro ou violento. Viste as obras no máis dos casos, de negro e de branco. É nesa gama baixa onde fixa as súas romas. Por iso pudo advertir Ramón Faraldo que as xornadas do artista veñen se como se comenzasen co solpor e traballase coa lúa chea. E que se esvairan definitivamente coa alba...

FRANCISCO FERNÁNDEZ DEL RIEGO
Escritor y Presidente de la Real Academia Gallega.

sábado, 9 de mayo de 2009

EN CUENCA, DIEGO DE GIRÁLDEZ: " HAGO UNA PINTURA REALISTA CON TOQUES SURREALISTAS".

Hemos hablado con Diego de Giráldez, aprovechando su estancia en Cuenca.
Diego de Giráldez, goza en el momento actual de gran prestigio. La pintura de Diego de Giráldez, es enormemente realista, su color sobrio y su estílo en algunos momentos tétrico. La exposición está compuesta especialmente de bodegones y algún trabajo de anatomía. Diego de Giráldez, hace para El DíA DE CUENCA, las siguientes declaraciones:
- ¿Define si puedes, con palabras, tu pintura?.
- Es básicamente realista, pero con toques surrealistas. Ésto lo reffejo a través de unos objetos que no tiene porque estar en el contexto real de la obra, o bién coloco lo que es la realidad de forma que no tenga sentido, todo como un poco irreal, a pesar de que estoy haciendo una pintura real.
-¿Cuáles son tus proyectos inmediatos ?
- Uno de los grandes proyectos y quizás más interesante es la Casa Museo.
-¿ De que forma influye en tu pinttura tus raíces gallegas?
- Enormemente. Por ejemplo, en el color. Mi pintura es muy sombría, muy oscura.
-¿ Qué quieres reflejar en tus obras? ¿ Crees que lo logras?.
- El concepto ilimitado, por ejemplo de el mar, del océano, de una montaña; con la oscuridad de mis obras intento dar ésta visión, éste concepto.
-¿Ya que en Cuenca, sobre todo hemos visto bodegones. Explicanos el porqué de ellos?
- En mí filosofía de la vida, un objeto muerto, una jarra, un vaso, no es tal, tiene vida. Esto es lo que mí pintura quiere dejar presente. Mis bodegones no son naturaleza muerta, sino símbolos de vida.
- ¿Todo en la pintura es filosofía de la vida?
- Claro, comencé intentando reflejar la vida, el concepto vital a través de la plasmación del arte.

EL DÍA DE CUENCA.

EL REALISMO NAS DE DIEGO DE GIRÁLDEZ EN SEVILLA.

Componen ésta exposición veintiseis obras de gran formato de éste artísta gallego. En la muestra de Diego de Giráldez, colaboran la Diputación de Pontevedra, y varias instituciones de la ciudad Sevillana.
El Realismo NAS, Naturalismo Abstración y Subrealismo-Realismo.
Despierta un gran interés en la ciudad.

ABC
Sevilla

viernes, 1 de mayo de 2009

A paz

1995

Viaje a lo desconocido, 1995