viernes, 18 de diciembre de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ O LA REALIDAD QUE SE VIERTE ENTRE TINTES POÉTICOS.

El castillo de Soutomaior, colgó la obra de éste pintor y con ella la presencia invasora de toda la dimensión poética de la realidad. Diego de Giráldez, es uno de los grandes pintores gallegos de la realidad, pero una realidad que, como dejó claro el crítico Antón Castro, bebe en el ancestro poético de tintes bucólicos.
"En su "naturalismo"- dijo de él- hay un querer poetizar y cubrir de enigmáicos misterios lo cotidiano, el deseo de vitalizar con la emotividad de un romántico-tenebrista".
En unos 140 museos se pueden ver obras de éste artísta, que dispondrá para él de una sala estable en el castillo de Sobroso y que recorre incansable España por los cuatro costados, mostrando su trabajo y las armas de ese buen oficio que tiene como virtud.
El vacio casi siempre como campo atmosférico, como si quisiera dar la sensación de profundidad sin límites en sus obras. Y un trabajo que " anatomiza" la realidad pero a la vez se nutre de caras de contenido simbólico, difíciles de descifrar. Diego de Giráldez, que en breve expondrá en Madrid y Lisboa, tiene una obra que no admite indiferencia:impacta.

Redacción
Faro de Vigo

PINTURA REALISTA, ESCULTURA DE ANIMAIS EN MADRID- DIEGO DE GIRÁLDEZ.

En Madrid presenta tres exposicións. Diego de Giráldez, é un importante pintor realista cun longo historial que inclúe preto de trescentas exposicións realizadas en España, Portugal e outros países con especial incidencia na comunidade galega e con cadros repartidos ben en coleccións privadas, ben en museos como os galegos de Lugo, Pontevedra, Santiago, Ferrol, Vigo. Ourense, Tui e A Coruña, así como os de Guadalaxara, Toledo, Cuenca ou Murcia e varios do estranxeiro como o do Cairo ou os portugueses de Chaves, Braga, Leiria ou Coimbra.
Nesta exposición presenta unha serie de cadros nos que cunha expresión puramente realista se pode apreciar unha composición de carácter surrealista.

Albino Mallo.
Santiago de Compostela.

martes, 8 de diciembre de 2009

jueves, 26 de noviembre de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, ESCRIBE REALISMO PONIENDO TODO UN ACENTO PLENO.

Nueva Sala de Exposiciones Caixavigo. Diego de Giráldez, explosión comunitaria de colores.
Lo que nadie le quita a este artísta es su espíritu andarín. Es el pintor que más exposiciones corre en carrera de fondo.
El tiene su teoría en contra de otros artístas que prefieren exponer con pausa. Prefiere que su obra sea conocida hasta en el último rincón, aunque la gente que le haga encargos tenga que esperar su turno. por eso su currículum de exposiciones es de cita imposible ya que ocuparia el espacio disponible en el papel, y él tiene que recurrir a letra pequeña en tamaño poster cuando lo envía.
El hecho es que desde su primera exposición, ha paseado su obra por toda la geografía hispana, e incluso ha llegado a la ansiada meca pictórica parisina.
Pintura que, según los críticos, constituye hoy el pleno y genuino realismo hasta el punto de que los animales, objetos, figuras que representa parecen táctiles, "piden la caricia, desean ser tocadas".
Pero hablar de realismo a secas sería insuficiente, porque sus obras no pretenden ser una traslación de la realidad tal cual es, sino como la siente o se le parece, por lo que no existe un discurso estrictamente lógico en la obra. ¿ Qué hace ese gallo en el aire, sobre la mesa y sillas perfectamente reproducidas? ¿ O ese pez colgado de una rama de árbol? ¿O esa copa de vino sobre el respaldo de asiento en difícil equilibrio?.
Cuando lo explica el crítico J. Antonio Castro dice que " en su naturalismo hay un querer poetizar y cubrir de enigmáticos misterios lo cotidiano aprehender la esencia y la belleza de las cosas en su totalidad, vitalizar con supremo amor o con la emotividad de un romántico-tenebrista la sublime presencia de un bodegón que se pierde en el oscuro espacio del telón infinito que es el fondo y quietud...".
Pero en Diego de Giráldez, comprobarán quienes visiten la exposición, que no sólo hay poesía: hay un depurado oficio.

Fernando Franco
Faro de Vigo.

DIEGO DE GIRÁLDEZ EN VIANA DO CASTELO.

O Museu de Viana organizou uma exposiçao de pintura do artisa galego Diego de Giráldez.
Os quadros deste artista sao caracterizados por um realismo dramático, em que as pessoas e os objectos sao reproduzidos e se associam de modos inesperados, resultado naquilo a que se designa como "Realismo Nas".
Diego de Giráldez que vive e tem o seu estúdio de pintura na cidade de Vigo, já realizou mais de uma centena e meia de exposiçoes, entre as quais se conta um bom numero em cidades portugesas.
A presente exposiçao prolonga-se polo exito de visitas.

VIANA DO CASTELO.

jueves, 5 de noviembre de 2009

LA LUZ ESTÁ PRESENTE EN LA OBRA DE ESTE PINTOR- EL REALISMO DE DIEGO DE GIRÁLDEZ, EN PUERTOLLANO

Del 7 de Marzo al 2 de Abril, expone el pintor Pontevedrés, Diego de Giráldez. Este pintor define su obra de Realismo NAS, ya que según sus propias palabras es un realismo que abarca el naturalismo, lo abstracto y el surrealismo. La luz constituye obsesión en el pintor.
No suele trabajar antes del mediodia pero a esa hora se entrega a su labor, sin cesar hasta que se acaba el día. El proceso creativo es también peculiar. Toma constantes apuntes del natural, a lápiz, y después raliza dibujos muy trabajados y preciosistas. Alcanza una textura aterciopelada en sus obras. Sus colores favoritos son oscuros, prefiere una gama que concuerde y a veces contraste con los dos señores de su obra, el blanco y el negro. Renuncia a la grandilocuencia posible de los temas, al contrario se acerca a lo humilde, a lo sencillo y hasta lo mínimo. Para él, los animales son sinónimos de vida ,todo lo animado y se encuentra muy agusto representando frutas y productos hortículas, fragmentos de vegetación, objetos domésticos. Todo ello es un pretesto para acercarse a la cultura popular planetaria. Una faceta importante de su plástica es la religiosa, vista desde un peculiar y definible misticísmo, sin barroquismos trajicístas y sin dulficificaciones extraídas del Renacimiento.
Habitalmente una obra de Diego de Giráldez, es consecuencia de una reflexión lenta, desde la observación minuciosa de los objetos a representar. El repertorio de éste artísta es muy amplio.
Se recuerda por su significado o éxito los realizados en Vigo, Cataluña, Ginebra, Madrid y Andalucía en 1978. La pintura de Diego de Giráldez, constituye hoy con media docena de nombres más el pleno y genuino realismo, los animales, los objetos, las figuras que representa parecen táctiles, piden la caricia, desean ser tocadas.

Paqui Casado.
Ciudad Real

EN MI PINTURA REFLEJO LA GRANDIOSIDAD Y LO ILIMITADO DEL MAR Y LA MONTAÑA (DIEGO DE GIRÁLDEZ)

El escritor y crítico de arte Ramón Descalzo, presentará con una conferencia del pintor Diego de Giráldez.
Esta exposición cuenta con una serie de bodegones, en la que colabora Caja Pontevedra.
Diego de Giráldez, valora su obra como "universalista, pero tiene un aire gallego. En Galicia hay carballeiras, que cobijan siempre la oscuridad debajo de ellas.Siempre hay sombras que vienen dadas por su tupidez. Tanto este sentido de la oscuridad como la grandiosidad de la montaña y el mar que yo reflejo en mi pintura a través de un fondo ilimitado, conforman las coordenadas de mis obras".
En las figuras de mis composiciones busco expresar el trabajo del campesino y el marinero a través de las arrugas, el sudor del trabajo o la suciedad del polvo.
Esta composición de bodegones se diferencia de los clásicos remontandose a Zurbarán, en que los suyos " estan mediatizados por los colores .Aunque hay objetos presentes siempre está presente un fondo ilimitado que refleja esos no límites confiriéndole este aire presente y actual".
Giráldez manifestó poseer en sus ambientes un "aire abstracto, así como los objetos, que son rodeados por ese entorno abstracto y no realista".

Diario de Pontevedra.

martes, 27 de octubre de 2009

jueves, 22 de octubre de 2009

"EL REALISMO NAS DE DIEGO DE GIRÁLDEZ", EN LA DIPUTACIÓN DE SEGOVIA.

La Diputación Provincial, no podía faltar a la cita cultural de nuestra ciudad para lo cual ha convertido temporalmente, parte del edificio de la Diputación en una sala de exposiciones.
Con el título de "Realismo NAS de Diego de Giráldez ", se inagura una muestra de este autor que permanecerá un tiempo en estas instalaciones, patrocinada por la Diputación Segoviana y por las cuatro corporaciones provinciales gallegas; La Coruña, Lugo, Orense y Pontevedra.
La pintura de Diego de Giráldez, constituye hoy con media docena de nombres más el pleno y genuino realismo.
"Los animales, los objetos las figuras que representa, parecen táctiles, piden la caricia desean ser tocadas. Su capacidad de representación, de arrancar el misterio que tienen un objeto común es casi obsesionante.
Para De Pablos, cuando el artísta representa un objeto cotidiano " un huevo, un tomate, inmediatamente deja de ser elemento de un género, repeticiones de un colectivo, para ser el huevo y el tomate, únicos y como irrepetibles, sería preciso mayusculizarlos, darles nombre propio. Nunca habiamos conocido las características de estas cosas hasta que las contemplamos en su pintura.
Atmósfera paradójica
Ante la pintura de Diego de Giráldez, nos encontramos ante " una realidad transcendida. con su pintura ocurre como con los bodegones de Zurbarán. No tienen cacharros, sino este o aquel cacharro, con nombre y apellido, firma del artesano que lo hizo ...".
"Siempre en una atmósfera paradójica, de explicación inefable. Por qué no están vivos, sino incorruptos sus objetos". La pintura de este artísta es única e irrepetible, capaz de ser reconocida para siempre en cuanto se ha cotemplado la indefinible sensación de sus obras.

El Adelantado de Segovia.

viernes, 2 de octubre de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, EXPOE EM COIMBRA

Nesta cidade de Coimbra, uma exposiçao de Diego de Giráldez.
Trata-se de uma mostra que reúne 20 trabalhos desse artísta da Galiza (Espanha).
As obras expostas, que reproduzem a técnica do "realismo", retratan um ou outro elemento, com uma fidelidade fora de série, da vida rural dessa província do país vizinho.
Pode dizer-se, sem qualquer lisonja gratuita, que Diego de Giráldez demonstra, na vintena de trabalhos que apresenta, dominar perfeitamente a técnica artística que vem desenvolvendo.
Olhando o conjunto de obras presente em Coimbra, fica-se com certeza de que esse pintor espanhol adquiriu já uma elevada cualidade no dominio da arte pela quai decidiu enveredar.
Todos os trabalhos, para além de transmitirem vida e uma beleza extraordinária, conseguem impressionar pela extrema realidade da imagem que o autor neles foi capaz de colocar.
Por outro lado, o traço equilibrado e realista dos desenhos, as coisas e as cores aplicadas dào á "cena" de cada obra um toque de uma veracidade tâo incrível que o visitante tem a sensaçao nítida de estar a viver o espaço que Diego de Giráldez criou e concebeu.
Diego de Giráldez, que nasceu em Pontevedra (Espanha ), trabalha na pintura e na escultura.
Instado a pronunciar-se sobre a razáo de ter vindo expor á cidade do Mondego já que em Coimbra, aquele artísta, de reconhecido mérito admitiú: "pretendo dar a conocer a minha obra nesta parte de Portugal uma vez que penso, o povo portugués tem, sem dúvida, uma predisposiçáo para a arte".
Para Diego de Giráldez pintar é "oferecer uma impressáo interior de nós próprios é ainda manifestar e expressar uma filosofia da vida" para que -disse também- "as outras pessoas possam conhecer melhor o nosso próprio interior".
A presente exposiçáo, que aconselhamos vivamente, a sua visita.

Texto de A. Barreiros
Coimbra.

jueves, 1 de octubre de 2009

Salió al balcón

1989 ( Propiedad particular)

jueves, 24 de septiembre de 2009

EL PINTOR DIEGO DE GIRALDEZ.

El pintor Diego de Giráldez, acompañado por Fraga, habla con los Reyes, Don Juan Carlos y
Doña Sofía, contándoles sabe Dios qué historias sobre ese "Realismo NAS" de su obra mientras el monarca abría desmesuradamente los ojos como intentando entender cosa tan abstracta en medio del fragor general. Cattering de lujo salpicado por un excelente "pata negra ", y, en medio, un Rajoy hierático, una Ana Pastor pizpireta un Gayoso pletórico. ¡Uf, si algunos pudieran haberse hecho la foto!

Fernando Franco.

jueves, 17 de septiembre de 2009

NATURALISMO, ABSTRACCIÓN Y SUREALISMO "EL NAS"- DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Diego de Giráldez que ha colgado su obra en la Diputación de Pontevedra, es todo un vendaval. Y no por su carácter, de natural sobrio y tranquilo, sino por la velocidad con que monta y desmonta exposiciones, lo que puede comprobarse leyendo su currículum. Le va esa marcha y allá él, pero lo importante no es lo que hace sino cómo lo hace-cómo lo pinta - y se puede asegurar que sobran las palabras para definirlo, porque su pintura y la calidad que encierra, habla por sí misma.
Naturalismo, abstracción y surealismo: en la obra de Diego de Giráldez.
Es cierto que a los que utilizamos otros código de comunicación ajenos a los no pocas veces apocalípticos y siempre muy personales de un artísta nos invade a veces la confusión al escucharlos. Algo así pasa cuando Diego de Giráldez, este pintor , explica ese término NAS con el que define su pintura, que expuso en la Diputación de Pontevedra. Si siempre han tildado a la misma de realista-realismo mágico en alguna ocasión, él quiere dejar claro que no debe entenderse esta palabra en su sentido más estricto. "El realismo es un componente más de mi obra, que está ayudada también por el naturalismo, la abstracción - abstraer de la imagen lo qiue tiene de mensaje- e inclusiones surealistas. Este es el concepto de mi pintura en general".
En un frio marzo,vio la luz por primera vez. En Vigo comienza a exponer en edad temprana a partir de ese momento expone por toda España, con tal persistencia y continuidad, con tal número de exposiciones, que a veces se duda si tiene el don de la ubicuidad. Hoy está aquí y mañana allá y al cabo parece no estar en ninguna parte y sí en todas. Respecto a su pintura, él comenta " Antes hacia pintura rural y religiosa y ahora añado elementos, utilizando simbolismos, por medio de una serie de objetos que aparecen en la obra, inesperados las más de las veces, pretendo lograr un concepto diferente de lo que se ve en el mismo".
Lo habitual es que una obra de Diego de Giráldez, sea resultado de una reflexión lenta, en la que se dan cita la observación minuciosa de los objetos a representar y su combinación. Una vez que tiene lo que él llama "el concepto" en su mente, la acción es rápida y decidida. "Debemos conseguir una dinámica pictórica que provoque la reflexión de la gente, que estimule su pensamiento ante la obra que contempla".

Fernando Franco.

jueves, 3 de septiembre de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, UN PINTOR MUY ESPECIAL

Yo lo llamaría "el pintor tranquilo". Lo último que sé de él es que, yendo estos días nevados a Madrid a una exposición que tiene por allí itinerante, subió en su Chrysler de los años 70 todo el sinuoso Alto de los Leones del que todo el mundo huye, despreciando el túnel del Guadarrama, para sentir el placer de la naturaleza nívea. Él va a su ritmo aunque todos tengan prisa y, sin embargo, no deja de exponer . Por alguna razón, las salas institucionales le abren las puertas de par en par, sobre todo las diputaciones. Hablo del vigués de adopción Diego de Giráldez, un tipo singular del que ya dije una vez que tiene por alimento muy habitual y preciado las latas de conservas, y no por ahorro sino porque le placen. Tiene además otra manía: los coches de época. Que yo sepa, tiene dos Mercedes de los años 60, dos Chrysler de los 70, un 1430 y dos 124 ( uno con motor 1430 y otro 1200). Sus coches son como su casa, llena de antigüedades, o su useo en A Cañiza, un antiguo cuartel de 4 plantas de la Guardia Civil. Lo de su casa ( no su estudio, que tiene aparte), no tiene desperdicio. Su habitación tiene una cma con dosel y rodeada de objectos inesperados, desde un tocadiscos Dual Bettor de los años 60 a una báscula de museo. Es un tío raro, pero no tiene un pelo de loco y es siempre cordial, de buen humor. Debe ser porque hace lo que quiere. Y, como no para exponer, ahora le toca Paris.

Fernando Franco.
FARO DE VIGO.

EL PINTOR Y LAS CONSERVAS- DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Las conserveras galegas debieran mandarle un regalo-homenaje por Navidad porque es un adicto imperturbable a las latas de conservas: ayer mismo sostenía la tesis de que la inmensa variedad de preparados que se esconde en ellas permite desdeñar el menú de muchos restaurantes. Inaudito este pintor ourensán-vigués llamado Diego de Giráldez, que estuvo en Barcelona y exponiendo en la Academia de Bellas Artes, y luego lo hizo en Tarragona, con charla sobre su obra y una cena en su honor en la que yo imagino esperando ansioso su fin para irse a comer alguna lata al hotel. El caso es que no para de exponer invitado por instituciones y, si el mes pasado estuvo en Cataluña con su "realismo nas", ahora anda por Madrid.

Fernando Franco
FARO DE VIGO

domingo, 30 de agosto de 2009

jueves, 9 de julio de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ: "EU NON SON O NOVO DALÍ, SON DIEGO DE GIRÁLDEZ.

O pintor de Pontevedra expón por vilas e cidades de Galicia.
Diego de Girález, é un pintor, nacido na provincia de Pontevedra, expón parte da sua obra por vilas e cidades de Galicia. A mostra é un percorrido por unha das súas tres compoñentes pictóricas: a rural. As outras duas son o intelectual e o relixioso. Considerase que a súa obra revoluciona en certo modo o concepto "clásico" do surrealismo, o realismo e a abstracción.
Este artísta leva tras de sí unha serie de datos biográficos certamente sorprendentes. Un deles é que traballara en Cadaqués, durante o ano 1977, onde vivía o xenial pintor Salvador Dalí.
Outros destes correspóndese a unha cifra: as miles de persoas que visitaron a súa recente expsición clausurada en fechas pasadas no castelo de Peñafiel; ou sexa por ejemplo, unha terceira parte dos visitantes do museo arqueolóxico da Coruña en todo un ano. O artísta neste momento ten douas exposicións abertas neste momento en Galicia, ( cousa que moi poucos artístas poden decir), xunto coa que pode ollarse no castelo de Sotomaior.
O estilo que define a Diego de Giráldez é o " Realismo NAS ". " Hai quen dixo que son o novo Salvador Dalí ", pero iso non é certo eu son Diego de Giráldez ", dí o pintor.
A diferencia está clara. "Existe o realismo, o surrealismo e a abstracción. Eu fixen un novo concepto xa que no meu surrealismo o obxeto é totalmente realista, pero nunha situación surrealista ", afirma, "Por exemplo cando se trata de un obxeto flotante". Outros dos elementos de Diego Giráldez é " ó rachar co claro -escuro, concedéndolle as obras unha luz central ". A súa creación é unha mistura de tres universos distintos, o rural, o intelectual e o relixioso. Ésta exposición está " baseada no obxecto cotidián do medio rural, pero non só galego, senon que valen para todo o Mundo ".

A "FARTURA E O OBXECTO SOLITARIO DE GIRÁLDEZ"

"Me gustaba e me gusta Dalí, por ahí anda a súa obra. Dalí era un xenio en todas as facetas e moi rápido no seu desenrolo da idea", afirma Diego de Giráldez. Sen embargo, semella un pouco canso da comparación que lle fan nas entrevistas e di: " non obstante un galego é un galego, non é un catalán, aínda que esta influencia pódase notar no gusto, no tratamento da obra. Entre outras cousas. Giráldez é partidario de que cada artísta debe aportar algo novo, " debe ter o seu propio desenrolo". Ó longo da súa carreira vai coñecendo a unha serie de artístas que respeta e aprecia, con conceptos diferentes. Tal ¨é o que sucede por exemplo con Laxeiro, o que lle une unha gran amistade, aínda que "a súa vía é moi diferente.Me gusta a súa obra, pero somos distintos.
Diego de Giráldez , fixo e fara obras de cariz sinxelo: "as obras se basearán no que xa comentei, un obxecto é un astro no espacio"

Pablo Acción
SANTIAGO.

domingo, 5 de julio de 2009

Bodegón

1980 ( Propiedade particular)

Galo, 1996


viernes, 12 de junio de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, EXPÓE E REFORÇA AMIZADE GALEGA.

Diego de Giráldez, pintor galego, expóe no Norte de Portugal, a exposiçao de titulo " El Realismo Nas"
A responsável pelo Centro Cultural. Maria J. Rodrigues, considera que Diego de Giráldez, "nome na pintura galega ", pode contribuir para o estreitar de relaçoes com as gentes e a cultura da Galiza.
O pintor Diego de Giráldez, desde cedo demostrou interesse pela natureza, anatomía e o corpo humano. Foi assim que iniciou a sua actividade artística, realizando multiplas exposiçoes a partir de 1977, por toda a Espanha e extrangeiro. Para Santiago Amón, e " Sem margem para dúvidas, Diego de Giráldez, já é e por dereito própio, um dos grandes pintores galegos da actualidade, más uma actualidade". Conside-ra o um caso particular, com a pintura dele a construir um caso aparte na pintura espanhola contemporanea.
"A pintura de Diego de Giráldez constitui hoje, com meia dezena de nomes mais, o pleno do que é o realismo genuíno. Os animais, os objectos, as figuras que representa, parecem tácteis, pedem caracias, desejam ser tocados. A sua capacidade de representaçao, de arrancar o mistério que tem um objecto comum largamente observado é quase obsessionante".

Correio do Minho (Portugal)

miércoles, 10 de junio de 2009

A auga

1994

EPAL y el agua, 1996 (Propiedad de museos donde tiene representación el artista)

viernes, 5 de junio de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, PINTURA " INTELIGENTE " Y REFLEXIVA

NADA EN LA OBRA DEL PINTOR VIGUES DIEGO DE GIRALDEZ SE ENCUENTRA COLOCADO AL AZAR. TODOS LOS SIMBOLOS RESPONDE AL MILIMETRICO CALCULO REALIZADO POR UN ARTISTA QUE BUSCA PROVOCAR AL PUBLICO, HACERLE DETENERSE ANTE SU OBRA Y REFLEXIONAR SOBRE EL SIGNIFICADO DE CADA UNA DE LAS FIGURAS.

Diego de Giráldez, no quiere parecerse a nadie. No desea que sus obras tengan referencias de otros pintores.
El pintor vigués se ha vertebrado un universo pictórico totalmente singular, fuera del espacio y del tiempo, para conseguir un estilo en el que quedan fusionados el realismo, hiper-realismo, surrealismo y simbolísmos que configura el estílo propio que denomina "Realismo NAS "
Las obras de Diego de Giráldez impresionan desde el primer momento al espectador tanto por la perfección de una técnica donde nada queda al azar, como por su contenido ideológico y la carga simbólica de cada una de las obras.
Sus obras son inquietantes, construidas sobre un pensamiento filosófico que ha llevado a interesarse por servir de reflejo de un momento histórico concreto.
El pintor no desea convertirse en un observador pasivo, por eso su obra es milimétrica, descarnadamente real y nos presenta una serie de ambientes dotados de una cierta carga telúrica.
El creador se adueña del mundo para traducir el significado de cada uno de los objetos. Desea que sus cuadros no sean el fruto de la casualidad sino de un proceso intelectual complejo, con los que desea dejar constancia de su pensamiento.
Toda la creación de Diego de Giráldez, responde a su, meditado concepto filosófico de la realidad que le ha conducido a crear " El Realismo Nas ". Fiel desde sus inicios a un concepto vital, el creador vigués ha englobado sus obras en tres facetas temáticas "rural", "intelectual","religiosa"
y " militar ".
Al pintor lo que realmente le interesa es el estudio y reflejo en su obra de la psicología humana, así como el psicoanálisis y el análisis de los objetos.
No desea quedarse en la apariencia de los objetos en la superficialidad de las imágenes, por eso todas sus obras estan dotadas de una "eléctrica" carga simbólica. Diego de Giráldez, obtiene de los objetos el concepto con el que trasladar la realidad a la obra. " Deseo extraer de cada uno de los objetos lo que contine de abstacción, en vez de hacerlo por medio del color, lo hago mediante la figura. Se trata de un nuevo concepto dentro del arte". Desde una obra enraizada en la significación rural hasta la enraízada en la "intelectualidad". La obra de Diego de Giráldez, siempre ha caminado por la línea del realismo. " Ahora me interesan las composiciones intelectuales, porque el concepto general del cuadro ha pervivido intacto a lo largo de todo el proceso creativo".
El reto personal que se ha trazado el pintor es " simbolizar de alguna forma una cultura, un momento de la historia de la sociedad actual. Todo ello lo consigo por medio de una serie de objetos que llevan a un concepto final de la realidad diferente. Diego de Giráldez, no desea quedarse en la superficialidad de las apariencias y utiliza un arte minucioso, totalmente perfeccionista, para conseguir una obra muy interesante. El creador afirma que con su arte busca una forma de "reflexionar", de añadir objetos comunes, cotidianos al arte, que nos pueden decir muchas cosas, sin ofrecer la evidencia y la realidad del objeto".
Cada una de las creaciones de Diego de Giráldez, responder a su deseo por " emitir un mensaje. De otro modo no entiendo la pintura. A mi me gusta que el cuadro diga algo y para eso es necesario analizarlo y estudiarlo minuciosamente antes de llevarlo al lienzo". Las figuras responden a una minuciosa exigencia del artista por deternerse en todos los detalles.
El artísta está convencido de que el arte debe encaminarse hacia un modo de expresión " que nos haga estudiar el cuadro, que nos haga entrar dentro de cada obra para reflexionar sobre los porqués de su interior. Creo que esta es la pintura del futuro" Diego de Girález no desea que el expectador pase ante su obra sin experimentar una sensación especial al ver sus obras por eso uno de sus objetivos esprovocar al público y transformarle en la parte crítica de la obra, " por eso introduzco una serie de objetos que no tienen una justificación dentro del cuadro, para que el público reflexione". Para alcanzar el resultado fnal, el artista ha conjugado la imprescindible estética del arte y " la composición de los objetos. Deseo que haya un mensaje en la obra, así como que permanezca dentro de los cánones del arte clásico. Esa es un resumen toda mi búsqueda".
Una técnica mixta que no desvela le sirve de apoyo para el resultado final de unas obras llenas de significado.

MAITE GIMENO
Vigo.

EL REALISMO "NAS" MÍSTICO Y PROFANO DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Tan a riesgo está el arte de la afectación de la palabra, de la altivez del gesto y de la difusión de la imagen, que apenas se consigue percibir el balbuceo de su fondo, la integridad interior que expresa el sentir, el pulso, el nervio de un artísta en el momento de la creación.

Esta turbación continua y constante que precipita sobre el vacío de una superficie desnuda y blanca una pincelada vivaz, un gesto aspero, un brochazo instintivo y apasionado, más tarde se revelará como pintura con su propio verbo, aunque aparentemente muda.

La obra del artísta gallego Diego de Giráldez, que ahora se presenta por primera vez en Sevilla, ya poseían obras de Diego varios museos de la ciudad desde hace años ( Museo Militar de Sevilla, etc.) su obra no requiere exabruptos literarios o afectación verbal alguna. Su personalidad pictórica cierra en ella misma su propia esencia. La realidad naturalista es a la vez el objeto y el pretexto de su quehacer artístico. Ante lo efímero de la existencia, su obra fija el instante de paralizar la acción inevitable del padre Cronos. No le priva un deseo descriptivo de lo que ve o siente, sino la salvación del olvido. Para ello, en un deseo de detener el tiempo, nos muestra un sugerente entorno real u onírico de base surrealista como síntesis de su mundo aprehendido intelectualmente, de alguna manera abstracto, pero real y tangible.

Este mundo toma formas esencialmente realistas; ora, en complejas y exquisitas representaciones humanas (v. g. Cristo hombre, 1982 ); ora, en sencillas iconografías figurativas de animales y bodegones (v. g. Reproducción del ser vivo 1981 y De vigilancia, 2005 ); también en ensoñadoras alegorías que gozan de un particular quietismo hermético y parsimonioso con recuerdos metafísicos (v. g. La pesca, 1990). El artístas elabora este entorno por medio de las líneas, la superficie, el volumen, las texturas ,un singular cromatismo plástico y una iluminación adecuada, con todos los cuales nos transmite la realidad de un instante.

La pintura de Giráldez está concebida como una pura y desinteresada investigación, semejante a un científico o a un filósofo, como búsqueda de una verdad que no podía ser resuelta más que con esa meditación laboriosa en el terreno de la verdad que es para él pintar. Esta investigación es la clave de la esencia pictórica de este maestro pontevedrés. Investigación física y de pensamiento mediante la cual expresa el mundo real y el aparente.

Una característica importante, por lo que tengo mirado, más que visto, es la de Diego como esencialmente artista hispánico, o ibérico. Por la sencillez, el mutismo, el misticismo, e incluso, porque no, el ascetismo de muchas de sus representaciones, en las cuales parece actualizarse el espiritu de la santa abulense en los cacharros y objetos coitidianos.

Esta es mi visión personal de la obra singular de este, desde hace tiempo ya, admirado artísta galaico; quien, atento a su entorno y fiel a sus profundas vivencias nos muestra un mundo sugestivo y sugerente para goce de los que valoramos con sensibilidad y rigor las creaciones magistrales de artistas como él

Gerardo Pérez Calero
Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla.

sábado, 30 de mayo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, CUANDO EL REALISMO SE TIÑE DE ABSTRACCIÓN.-POR F. FRANCO.

A Diego de Giráldez, la pintura le nació dentro. No es un tópico y eso lo saben quienes le vieron nacer en su pueblo, cuando no levantaba una cuarta del suelo y ya andaba colgado de un papel y un lápiz para garabatear en él sus fantasias.
Ahora, uno se pregunta al ver un catálago cómo ha tenido tiempo de acumular tal cantidad de exposiciones. Tantas que omitimos señalarlas, excepto una que delata su línea pictórica: la titulada " Maestros del Realismo Español ".
"El Realismo, cuando se ajusta al modelo propuesto- como en el caso del retrato- da pocas posibilidades a la imaginación, pero no es así cuando la composición de la obra no se ajusta a una realidad "real". Una parte es la composición de la obra y otra el ambiente que circunda el objeto, en donde se refleja su sentir poético de la realidad ".
"Sentir poético" es el concepto con el que Diego de Giráldez se refiere a esa sensación personal que provoca el entorno, que no tiene que ver con el reflejo fotográfico del mismo y que constituye
el entramado que el oficio traslada luego a la obra. Porque la realidad es siempre relativa: " Si estás en medio de muchas personas y miras hacia arriba, hacia el firmamento, sentirás una sensación de vacio de amplitud; si miras a tu entorno más cercano, te sentirás aprisionado en el espacio. Puedes interrelacionar ambas cosas"
SU APORTACIÓN AL REALISMO.
De Diego de Giráldez han dicho que la aportación nueva de su realismo es que el claroscuro ha sido sustituido por una luz central, en donde el objeto recibe totalmente la luz, lo que se añade el sentir poético que alberga esa realidad. (Palabras de Santiago Amón). "En la obra hay una composición estética y una concepción de la vivencia que circunda al objeto, al que trato de hacerlo protagonista en un mundo en el que solo vive él. Como un astro en la galaxia.
"La vida y la muerte", "La galaxia ", El más acá y el más allá", "El Otoño", son algunos de los títulos primi-genios de sus cuadros, delatan el planteamiento inicial con el que se enfrenta a la plasmación de la obra. Títulos abstractos, que delatan inquietudes que de seguro fueron surgiendo en aquellos años de la aldea, lejos de la opresión urbana y bajo un espacio y un tiempo más libre para la imaginación.
Parte de su obra dedicada al bodegón, a la naturaleza muerta, que delata el impacto sobre él del entorno gallego.

FERNANDO FRANCO.
Faro de Vigo.

domingo, 10 de mayo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, POR FRANCISCO FERNÁNDEZ DEL RIEGO.

Falo da obra dun pintor singular.Este artísta fai un atraemento na miña sensibilidade co a arte plástica. Neste aspecto o primeiro que se nos ocurre salientear é a fonda compenetración do artísta cos seus temas. O xeito con que Diego de Giráldez cingue as formas e axusta os ambientes con rigor. Tamén como a súa misión artística tenta reflectirse na propia identidad, no estilo propio, na congruencia epocal.
O pintor atinou a aprender a esencia e beleza das cousas, cun peculiar realismo poético. Revela nas súas creacións non só oficio, senón necesidades referenciais. En calquera caso trátase dun creador orixinal, dotado da profunda individualidade.
Ao noso ver, hai nos seus cadros unha esixencia por atopar depuración na linguaxe, unha eficaz elocuencia na expresión.
Nas pinturas de Diego de Giráldez, asómase con características pictográficas uns galos na feira, en equilibrio de forzas, ou no galiñeriro; paxaros reproducindo o ser vivo; un can como reflexo da observancia da natureza. Logo, bodegóns, retratos historiados, planificacións, sombras de transparecia vital, anatomismo, alegorías...
Proxecta o artista na súa obra, un especial simbolismo orientado ao feito plástico por unha banda, pola outra, a unha sorte de lectura imaxinativa, mesmo plástica. Fóra da plasticidade das figuras, obxectos e animais, atópanse na producción de Diego de Giráldez, atinadas referencias ao mundo rural de Galicia. En moitos casos amosan as obras un fondo de intemporalidade e misterio.
Pintor lírico as mais das veces, significativo e anovador, non xoga con figuras dalgún xeito recoñecibles, senón coa imaxinación. Hay nelas un mergullo antropolóxico alen dos rostros. O espido ocupa tamén unha parte da obra. Desenvolve nos cadros, o autor, a interpretación persoal do que ollou, coa maior intelixibilidade posible. Nótanse neles os exemplos que coñece e as leccións que asimilou. Embebeunos con capacidade en ámbolos dous sentidos, para que se reflexase na obra o latexo da propia personalidade.
A vida de Diego de Giráldez é a dun artista que se fragmentou en diversos xeografías. O sentido particular que o califica ven ser a posibilidade dun estilo e dunhas formas que reflecten un concepto de pintura expansible e universal. Non depara no seu arte sorpresas esmiatadas. Sen se exaltar con cobizas descomunais, dinos a súa palabra con voz e acento de seu.
Moitos pintores de toda clase enloian-nos por un determiando lirismo nostálxico e ensoñado. Un lirismo que envolve as súas produccións en sinalamentos fuxitivos de dicción. Coa pintura de Diego de Giráldez, pasa o contrario. Non é un trapolin para botar a voar a imaxinación, amoreando accidentes e detalles sobre a visión que nos dá. Non hai nela buraco por onde poda coarse evocanza ou ensoño.
Resucita o artista, con aplicado inxenio, tipos, luces e sobras, abstración e naturezas. Pon á contribución dotes de "operador" co maior rendemento. Persigue as calidades e os valores con acerto. Enfoca os temas con sensibilidade directa. Tradúceos con idoneidade, acadando a bela armonía. Atento observador, habelencioso realizador, produce un arte moi seu, sin se perder en tresleadas fantasías e sotilizas vás.
Parécenos que o debuxo que se agacha tras da pintura é un debuxo acusado en trazo e arasbeco. As cores das que o pintor se vale, escuden oxogo feiticeiro ou violento. Viste as obras no máis dos casos, de negro e de branco. É nesa gama baixa onde fixa as súas romas. Por iso pudo advertir Ramón Faraldo que as xornadas do artista veñen se como se comenzasen co solpor e traballase coa lúa chea. E que se esvairan definitivamente coa alba...

FRANCISCO FERNÁNDEZ DEL RIEGO
Escritor y Presidente de la Real Academia Gallega.

sábado, 9 de mayo de 2009

EN CUENCA, DIEGO DE GIRÁLDEZ: " HAGO UNA PINTURA REALISTA CON TOQUES SURREALISTAS".

Hemos hablado con Diego de Giráldez, aprovechando su estancia en Cuenca.
Diego de Giráldez, goza en el momento actual de gran prestigio. La pintura de Diego de Giráldez, es enormemente realista, su color sobrio y su estílo en algunos momentos tétrico. La exposición está compuesta especialmente de bodegones y algún trabajo de anatomía. Diego de Giráldez, hace para El DíA DE CUENCA, las siguientes declaraciones:
- ¿Define si puedes, con palabras, tu pintura?.
- Es básicamente realista, pero con toques surrealistas. Ésto lo reffejo a través de unos objetos que no tiene porque estar en el contexto real de la obra, o bién coloco lo que es la realidad de forma que no tenga sentido, todo como un poco irreal, a pesar de que estoy haciendo una pintura real.
-¿Cuáles son tus proyectos inmediatos ?
- Uno de los grandes proyectos y quizás más interesante es la Casa Museo.
-¿ De que forma influye en tu pinttura tus raíces gallegas?
- Enormemente. Por ejemplo, en el color. Mi pintura es muy sombría, muy oscura.
-¿ Qué quieres reflejar en tus obras? ¿ Crees que lo logras?.
- El concepto ilimitado, por ejemplo de el mar, del océano, de una montaña; con la oscuridad de mis obras intento dar ésta visión, éste concepto.
-¿Ya que en Cuenca, sobre todo hemos visto bodegones. Explicanos el porqué de ellos?
- En mí filosofía de la vida, un objeto muerto, una jarra, un vaso, no es tal, tiene vida. Esto es lo que mí pintura quiere dejar presente. Mis bodegones no son naturaleza muerta, sino símbolos de vida.
- ¿Todo en la pintura es filosofía de la vida?
- Claro, comencé intentando reflejar la vida, el concepto vital a través de la plasmación del arte.

EL DÍA DE CUENCA.

EL REALISMO NAS DE DIEGO DE GIRÁLDEZ EN SEVILLA.

Componen ésta exposición veintiseis obras de gran formato de éste artísta gallego. En la muestra de Diego de Giráldez, colaboran la Diputación de Pontevedra, y varias instituciones de la ciudad Sevillana.
El Realismo NAS, Naturalismo Abstración y Subrealismo-Realismo.
Despierta un gran interés en la ciudad.

ABC
Sevilla

viernes, 1 de mayo de 2009

A paz

1995

Viaje a lo desconocido, 1995

sábado, 25 de abril de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ REALIDAD TRASCENDIDA-POR FRANCISCO PABLOS.

Si parodiando A Rilke podría decirse que un objeto común es ese objeto y todos los objetos idénticos, más al fin únicamente él solo, el objeto, en la pintura de Diego de Giráldez esa circunstancia se extrema, se exacerba, se lleva al ápice, porque cuando él toma cualquier cosa como referncia, la más vulgar, la hace única, sencillamente porque trasciende la realidad.
¿Y en que consiste tan sutil operación? Porque no estamos, estrictamente ante un hiperrealista. Se trata de aceptar el postulado leonardesco de que la pintura es cosa mental. Pero sobre la base de que el ojo, los ojos. La mirada de Diego de Giráldez, es entomológica. Capaz de apreciar, reflejar, destacar aquello que la mirada común no ve, sencillamente porque no posee la profundidad, la perspicacia, de la de este artísta.
Que al fin, es paradójico, porque en las cosas inanimadas, en aquellos elementos que habitualmente integran un bodegón, también llamado naturaleza muerta, él consigue la vida, la perennidad, la trascendencia. pero atenuada, meramente sugerida. Digamos que están vivas sus cosas, su objetos, sus animales, desde la muerte aparente.
Inevitablemente, surge y se impone lo inquietante. Digámoslo de una vez: la pintura de Diego de Giráldez es inquietadora, casi angustiante. Porque nada en ella es extraordinario y, sin embargo, todo se eleva más alla de lo cotidiano.
Lo común se mayusculiza, hasta lo anodino cobra importancia. Un cacharro, cualquier enser del ajuar doméstico, es él, el único, el irrepetible. Es don cacharro y acaso hasta el excelentísimo señor cacharro.
Mientras en los bodegones de tantos pintores sus animales muertos, las piezas de caza o de corral, tan frecuentes en el arte de los siglo XVIII y XIX, parecen dispuestos a partir para los fogones, en los cuadros de Diego de Giráldez, invitan al respeto, a la admiración exigen, mejor, su adoración ensimismada, porque alcanzan el rango de símbolos, de criaturas intangibles, ya que lo mágico, ese soplo sutil inefable, de que los dota el artista, los eleva a tal categoría a partir de la mera anécdota, como pedía siempre el maestro Eugenio d´Ors, de quien Giráldez ha aprovechado siempre la máxima de que en arte, todo lo que no es tradición es plagio. Porque nuestro pintor no ha inventado nada. Aparentemente, claro, ya que en él todo es, al fin, absoluta invención. Sigue la más antigua y ortodoxa tradición, pero recreándola. Haciéndola suya, de manera que el realismo tiene una historia, una trayectoria que interrupe para resurgir, en la puereza y modos insospechables, a partir de su obra.
Nos interesa más el hiperrealista que el tangencialmente surrealista Diego de Giráldez. Digamos que su mente cartesiana no precisa elucubraciones. Al menos, no necesita que lleguen a la obra que el espectador va a contemplar. Le basta con razonar, reflexionar, ahondar en su mente antes de que la mano trace, sobre el soporte, líneas, formas, y a él llegue el color. Que es exultante, semejando tan aquilatado. Que puede ser agresivo pero al fin es entonado, en gamas que se difuminan, que se neutralizan, que se envuelven en una atmósfera indefinible.
El pintor ama la anatomía. Hubiera sido un discípulo amado por Andrea Vesalio. Porque cuando se recrea en la figura humana hay en ella la perfección morfológica expresada hasta lo enfermizo, y sin embargo no es reiterativo. Sabe detenerse en el justo límite del exceso de habilidad para dar a su obra ese soplo sutil del arte, que al fin es lo trascendente.
Por supuesto que sabe trastocar la realidad convencional, de manera que sorprenda desde un recurso tan elemental como es el tamaño de las cosas, a partir de la referencia más convencional. Sólo eso, secreto avoces, le basta para llevarnos hasta el misterio. Hasta esa inquietante realidad trascendida a que aludiamos. Hace un arte personal, diferente, importante.
Y esta pintura es consecuencia de unavoluntad insobornable, inagotable. Diego de Giráldez sabía, de muchacho, a donde quería llegar. Ensayó, ahondó, insistió. Y Logró. Ahora que goza de admiración y respeto internacionales puede parecer tal situación fruto de la casualidad. No lo es. Muy al contrario, detrás de una obra de hoy está un larguísimo ejercicio. años de trabajo, soledad, búsqueda,reflexión. El afán de conseguir la obra bien hecha. Ay del artista que no domina su oficio! Y Diego de Giráldez lo domina, totalmente, pero sin confiarse. Sabedor de que el resultado de ayer, por feliz que fuere, es un reto para hoy y una incógnita para mañana.
Hay modas, modos, ísmos que pasan. Que tienen vida efímera. Es un modo de abordar la realidad, trascendiéndola, es intemporal. Y por ende, permanente, eterno. Ocurrirá no obstante, un día, que nadie será capaz de decirnos ante una obra de Giráldez en que época exacta vivió y pintó. Quizá alguien se confunda y aventure el siglo XVII. El tiempo de Zurbarán, por ejemplo. Pero si ahondamos más en la mirada llegaremos a la conclusión de que esa realidad trascendida solo es posible tras experiencias oníricas que fueron posteriores".

FRANCISCO PABLOS.
Crítico de Arte y Miembro de la Academia de Bellas Artes de Galicia.

domingo, 19 de abril de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, UN PINTOR MUY ESPECIAL- POR FERNANDO FRANCO.

Yo lo llamaría "el pintor tranquilo". Lo último que sé de él es que, yendo estos días nevados a Madrid, a una exposición que tiene por alli itinerante, subio en su Chrysler de los años 70 todo el sinuoso Alto de los Leones del que todo el mundo huye, despreciando el túnel del Guadarrama, para sentir el placer de la naturaleza nevada. Él va a su ritmo aunque todos tengan prisa y, sin embargo, no deja de exponer ni de vender. Por alguna razón, las salas institucionales le abren las puertas de par en par, sobre todo de las diputaciones. Hablo de un vigués de adopción Diego de Giráldez, un tipo singular del que ya dije una vez que tiene por alimento muy habitual y apreciado las latas de conservas, y no por ahorro sino porque placen. Tiene, además, otra manía; los coches de época. que yo sepa tiene dos Mercedes de los años 50, dos Chrysler de los años 70 y otros. Sus coches son como su casa, llena de antigüedades, o su museo. Lo de su casa (no su estudio, que tiene aparte), no tiene desperdicio. Su habitación esta rodeada de objetos inesperados, desde un gramófono a un tocadisco Dual Bettor de los años 60 a una báscula de museo. Es un tío raro, pero siempre cordial y de buen humor.

Fernando Franco.
Vigo.

DIEGO DE GIRÁLDEZ, UN BRILLANTÍSIMO PINTOR REALISTA EN ALMERÍA- POR FERNANDO CANO GEA.

Su obra sobre coge por su tremendo realismo.

Tiene un poco de Galicia, sobre todo en el color, ese misticismo...
Diego de Giráldez, nace en la provincia de Pontevedra, se traslada a Vigo. En 1975, hace su primera exposición en Vigo, y a partir de entonces comienza un trabajo fecundísimo haciendo innumerables exposiciones por todo el terrritorio nacional y extranjero. De su obra se han ocupado numeros medios culturas y de difusión siempre con críticas muy favorables. Ya son ciento treinta y nueve museos que cuelgan la obra de este artísta e incluso en su pueblo natal se inaguró una casa museo que recoge gran parte de la obra artística de Diego de Giráldez, pintura y escultura. La obra de este pintor Gallego, sobre coge por su tremendo realismo.- ¿Cómo te surgió la idea de pintar de esta forma?
-Esta ha sido una cosa que poco a poco va evolucionando uno. Va cogiendo la forma de expresar; cuando se tiene un vehículo suficientemente amplio, se llega a unas formas de expresión filosófica donde se explica los momentos que vives y ciertos aspectos de la vida. Tienen un poco de Galicia, sobre todo en el color, ese misticísmo..., el tema siempre es universal, como lo es una gallina. Yo hago un realismo un tanto particular, hago el objeto tal y como es y después lo pongo en un ambiente normal y luego lo hago unas inclusiones subrrealistas, que es que le añado objetos que no debieron estar dentro de esa composición - Realismo NAS.-

Fernando Cano Gea.
Almería.

viernes, 17 de abril de 2009

jueves, 9 de abril de 2009

LA TIERRA EL OCÉANO Y LOS BOSQUES, SON TEMÁTICA EN LA PINTURA DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Notabilísima exposición pictórica del pintor Diego de Giráldez.
Giráldez, desde muy joven sintió un enorme afán por la pintura hasta conseguir un realismo abstractivo con inclusión subrealista que dá un fuerte impacto a su obra.
Ha expuesto en la práctica totalidad de las regiones españolas y visitado Portugal, Francia, Italia y Suiza, dejando buena huella de su presencia entre la crítica artística, que le considera un notable pintor con el ingrediente de su juventud.

Galicia en su temática
" La tierra Gallega que me vió nacer, el vacío de perspectiva del océano que nos circunda, el meigallo de Galicia, la oscuridad producida por la frondosidad de los bosques, etc.., son signos sobre los que baso mi obra. Allá donde estoy con una exposición, cualquiera se da cuenta de que soy gallego".
Los colores que emplea Diego de Giráldez, evolucionan entre los tonos oscuros que emanan de una visión psíquica de Galicia y su entorno.

Julio Santos Pena.
Santiago.

REALIDAD Y MISTERIO EN LA PINTURA DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Treinta años después de aquella exposición inicial en la que, tímidamente, se daba a conocer, sigue sorprendiento Diego de Giráldez, con su arte peculiar; ése su mundo de silencio, de muerte, de inanición generalizada, en la que todo queda trascendido de misterio.
Muertos e impresionantes están sus bodegones, que deberían aludirse con la denominación francesa, "naturaleza muerta".
Muertos sus objetos de cristal, sus animales. Como embalsamados, esos gallos que quebraron noches, y no albores cidianos, cacareando a destiempo.
Tumefactos y sobrecogedores sus cristos humanizados, con algo de preocupante en su alejamiento de toda estética tradicional y halagadora.
Giráldez ha decidido reunir tres décadas de su quehacer, fidelísimo siempre en la misma línea, un punto tétrico y, sin embargo, no solanesco sino con acercamiento a modos de postbarroco, en un tenebrismo que podía emparentar con artistas olvidados que cuelgan en altos muros de templos penumbrosos.
Tanto, que algún día, quizá se entusiasme con esos mártires decapitados que portan, o exhiben, su propia cabeza en las manos y que pueden verse por tantos conventos hispanos de órdenes misioneras.
Porque a quien no se parece nuestro pintor de A Cañiza, donde tiene museo propio que es fiel reflejo de su misma persona,es a Valdés Leal, quizá porque no le conoce, aunque sea el campeón de la exhibición de lo tétrico y sentencia de las vanidades humanas.
Técnica peculiar, fondos negros, objetos doblemente inanimados, porque en su realidad carecen de vida y en la representación pictórica han sido sacrificados de nuevo. Pintura para ornar celdas y muros cartujanos o camalduenses, ya que invitan, o mejor exigen, meditar sobre el más allá sobra lo que, inerte, será perduralble.
Ningún pintor nuestro ha mostrado tan intensamente su obra en tan corto espacio de tiempo. Diego de Giráldez ha recorrido medio mundo, y aquí, en esta antológica, está una síntesis de ese vagamundear. Cada cuadro es un autorretrato, aunque la figura apenas exista.

Francisco de Pablos.
Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Galicia.

miércoles, 1 de abril de 2009

sábado, 28 de marzo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ -REALISTA

Una muestra de su reciente producción del pintor Diego de Giráldez, se agrupa bajo el genérico "El Realismo de Diego de Giráldez", efectivamente, la pintura del realista nacido en Pontevedra, cabe calificarla de realista
Diego de Giráldez, no exponía en Santiago, desde 1983. "Otros compromisos lo han impedido. Mi obra, desde entonces no ha variado. La obra no varia, pero sí lo hace el punto de vista, la personalidad; por supuesto, siempre hay una evolución, nuevas líneas, nuevas concepciones". Realismo, es un concepto muy amplio, difuso. "Soy un pintor realista, pero en mi obra hay un cierto aire abstracto, que coloco en el color, traduciendo a la pintura la calma, la filosofía de las gentes, la grandiosidad de las montañas, el clima, el mar; pero no hago una figuración de esos elementos. Por ejemplo el mar lo represento a través de fondos ilimitados-El Realismo NAS".
En el género que protagoniza el bodegón, un género para el que él pintor recupera su sentido simbólico, original. Así, "Miedo a la partida" representa el temor a lo desconocido através de la figuración de palomas, una maleta, frutas....; o " Lucha por supervivencia en conexión con el más allá", nos habla en palabras de Diego de Giráldez, de " La lucha cotidiana por sobrevivir, pensando en el futuro, en creencias que no abarcamos conscientemente. La inquietudes diarias, esas creencias se incluyen en una serie de particulas plasmadas en la obra".
En definitiva, los bodegones de Giráldez, simbolizan el "meigallo", con unos tintes oscuros que tienen su raíz en el clima galaico, en la mirada nostálgica que éste provoca. "Mi obra habla de Galicia, de sus vivencias a través de colores y formas".

CORREO GALLEGO.
Santiago.

LA REALIDAD Y LA PASIÓN DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

La pintura tiene su propia sede en el espacio, en el mundo y el color la acompaña. Una obra caracterizada por la visión realista "de un arte absolutamente inseparable del oficio", en palabras de Santiago Amón. La luz y la noche se combinan para dejar aparecer a las figuras, sabiendo que "el blanco más blanco nace de la explosión comunitaria de todos los colores y que el negro más negro surge cuando la noche se apodera del fulgor del arco-iris". Pura pasión de pintar, suma y sigue Diego de Giráldez.


ATLÁNTICO DIARIO.
Vigo.

DIEGO DE GIRÁLDEZ, PINTOR DE REALISMO UNIDO AL NATURALISMO.

Diego de Giráldez, forma parte de las últimas generaciones de la pintura gallega. La perfección formal y la exquisita factura de sus cuadros, dan a la obra de este pintor gallego la calidad de maestro del realismo.
Diego de Giráldez, no se aleja de la representación estricta de los objetos. En sus obras, los elementos inanimados parecen tener vida y, por contra, los objetos a los que la vida ha abandonado dan sensación de vida.
No hay para el pintor Diego de Giráldez, otro lenguaje que el de la pintura, que exterioriza y plasma en suss obras después de largas y agotadoras jornadas de apasionada entrega a su tarea, en un ambiente sóbrio, inventando la luz que configuran sus representaciones.
¿Cómo definiría el estilo artístico que Diego de Giráldez plásma?
- Lo definiria como realismo NAS, una confección filosófica donde la disgregación de partículas u objetos que incluyo dentro de mi obra y que dan un concepto diferente del arte actual.
¿Cual es la temática que destaca en tus pinturas?
-Baso mi obra en tres filosofías principalmente; rural, religiosa e intelectual. Mi obra está basada en objetos y vida que hay en el medio rural, desde mi punto de vista, la pintura religiosa es una plasmación diferente, en la que hay ausencia de figuras y sepasa a una situción psicológica del concepto del cuadro religioso. Por lo que respecta al concepto intelectual, el tema predominante sería la disgregación de los objetos en plano con la intención de dar un mensaje de reflexión.


ANXO BOENTE.

Galicia.

viernes, 27 de marzo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ Y SUS RETABLOS.-POR RAMON FARALDO

Hay pintores de cuadros que pintan ideas, véase Dalí. otros, aforismos, quizás Bosco. Otros sentencias de muerte, como Goya, que en paz descanse, aunque lo dudo. Para Picasso, pintar era caer en el vacio, pero cuando uno es Picasso, puede hundirse en el vacio y arrancarle guitarras, manzanas, Guernicas, Minotauros, y hasta palomas de la paz y de la guerra.
Diego de Giráldez, su entorno esa villa artillada de caballos y versos de Guillade, Enriquez y Ferreiro, es un poco todo aquello, idea, aforismo y sentencias sumarísimas pero algo más o algo menos, Giráldez sabe que, a la sazón, no basta con pintar más, ni mejor, ni peor. El tiempo en que vivimos- o morimos -reclama asombro, estupor, sorpresa, maravillamiento, intriga, lo que en cine llaman"suspense", lo que Rimbaud auguró "millón de aves de oro. ¡Oh futuro vigor!", y las gentes menos versadas denominan escalofrío, sortilegio o brujería, o "epater les bourgeois", o dejarnos boquiabiertos, persuadidos de que en el cuadro ocurre algo insólito, veraz, racional, enloquecedor, actual, ancestral; pero que, como, desde, donde, qué orilla anacreóntica donde antaño vivimos o donde algún día señalado viviremos.
Hasta hoy, mi pretendido amigo, el "Cristo-Hombre" parece ser compendio y "suma y sigue" de su trabajo. Usted mismo nos lo explica a su manera, ¡adelante: "graznando rompí el cristal, y te vi, y te pinté-maderas, cristal, ligaduras, tierras quemadas, piel quemada por los golpes de sol y de trabajo, donde la piedra de la calle rompe y la noche entreabierta, conjunto de colores acechantes que se apodera de mi y me posee con su cara de luces... Más que una explicación de su cuadro, es su cuadro mismo el que se explica como quiere, o, mejor, como puede. La pintura no habla, pero se hace escuchar.
Este Hombre-Cristo es más hombre que Dios, más usted o yo, o aquel, o ese que anda por la calle, o ese que regresa a su casa hastiado y supliciado por un quehacer que detesta, una compañera que le incomprende, una ciudad que se encoge de hombros, y otros etcéteras igualmente sombríos. Es la iconografia del bípedo-racional-más o menos racional, quizás menos-del siglo este, de los innumerables Babbits contemporáneos, rodeados de tiniebla como en su retablo, con el signo secreto de una cruz que es más bien una espada, unas ataduras menos perceptibles, pero menos vulnerables que las de su obra, desnudo, supliciado, aherrojado, cireanico, democratizado por cuanto le victimia, y sin otra esperanza que verse perpetuado en un cuadro como el suyo que no equivale ni promete paraisos, ni le emplaza al Este del Eden, pero le asegura un Testimonio perdurable de que las Catacumbas, de la Inquisición y de las ejecuaciones en piras ardientes, guillotina o garrote. Después de Hiro-Shima, Dachau, las checas y los carros de gas, postulados más crueles de "lo que fué" resultan apiadables ante lo que acaba de ser y puede volver a ser. Hasta el apocalipsis se nos antoja una solución retalitavamente burguesa, pero una solución al fin y al cabo (...)
En contraste con la substancia y acento de la obra pintada, su vida es un ejemplo de existencialismo casi frenético. La negativa explícita de cualquier resignación frente a la fatalidad y al trámite protocolario del fin.
Ya sabemos que somos mortales. Obvia sublevarse contra esta condición. Consumir nuestro tanscurso terrestre compadeciéndola y compadeciéndonos. Su juventud, sus desplazamientos incesantes, sus incontables exposiciones, son el indicativo activísimo de un ser que quiere seguir siendo. Usted, Diego de Giráldez, con un acta bautismal tan comprometida para un pintor como llamarse Diego, después del otro Diego, aquel rey Lear de la pintura de hoy, de ayer, de siempre, ha leido y comprendido al inolvidable Machado-muerto en Argeles a unos metros de mi modesta persona-" Caminante no hay camino- Se hace camino al andar"- Usted anda, usted puede, y debe, llegar. No sé a donde, pero seguramente a alguna parte. Seguramente a su propio y victorioso destino.

RAMÓN FARALDO.
Madrid.

lunes, 16 de marzo de 2009

O humano

1990- Traballo sobre anatomía humana

viernes, 13 de marzo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ Y SU " REALISMO NAS "

Dieciocho obras realizadas en técnica mixta integran una exposición de Diego de Giráldez, que se exhibe en el museo. Son muestra de su " Realismo NAS ", una forma de entender la pintura. La obra de Diego de Giráldez, que considera que la pintura tiene que ser "reflexiva", responde a tres tipos de composiciones, la rural, la intelectual y la religiosa.
El Realismo NAS, conforma el " realismo de vanguardia ", de este pintor nacido en Pontevedra.
Sus objetos, realistas, son naturalistas en la textura y se situan en un ambiente abstracto-abandona la abstracción por el color y la realiza por la figura-.
Objetos desproporcionados o simplemente, fuera de lugar ponen en sus obras la nota surrealista.
El pintor afirma que " lo que interesa ahora en la pintura es que sea una pintura reflexiva, de estudio ". " que el día de mañana ", dice "dentro de cien, doscientos años el individuo no necesite de libros para saber lo que sucedio en esta época, sino que lo sepa mirando en un sólo panel, o en un sólo lienzo.

LOS PORQUÉS
"Yo voy en busca de una pintura simbólica, hacia el estudio y la reflexión del porqué de las cosas" ,explica Giráldez que relaciona esta filosofía suya con la importancia de la investigación en nuestro tiempo y con la necesidad de saber del hombre.
Para Giráldez, cualquier objeto tiene algo de belleza; por eso plasma en sus obras todo lo cotidiano, en estudiadas composiciones.
Tres facetas caracterizan su obra; la rural, la intelectual y la religiosa, siempre llenas de símbolos uniendo lo natural y lo artificial e incluso combinando las ideologías, como en su "Última Cena".
De la misma manera nos acerca Giráldez, al mundo rural entre cuyas composiciones destaca un significativo título " La vida se refleja en su entorno".

UNA FILOSOFÍA
"Cada vez que pinto un objeto lo pinto por algo", señala el artísta, "porque tiene que tener un significado dentro de la obra. Ese conjunto tiene que tener un título, una idea, una filosofía, a parte de la estética".
Giráldez ha extendido su " Realismo NAS" por todo España y el extranjero. Aunque en los primeros años exhibió su obra en galerías de arte, en los últimos ha expuesto siempre con la colaboración de ayuntamientos, diputaciones, entidades bancarias y Xunta de Galicia.

Edurne Baines
Galicia.

domingo, 8 de marzo de 2009

LA PERMANENTE OBSESIÓN DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Es un obseso este Diego de Giráldez, con la suerte de que es la pintura y no otra cosa el objeto de sus excesos. Lleva toda su vida en el mismo domicilio espiritual, ese triángulo mágico que delimitan mente, mano y obra, no parece querer más itinerarios de experiencia que los de su imaginación y su técnica aplicadas a la obra. Por eso miente quien diga que no es un obseso, anque de su vicio por el arte se extraigan también placeres colectivos. Y el último de ellos puedieron sentirlo quizás, los que visitaron la exposición del centro cultural de Vigo.
Pinta tras encerrarse con sus ideas antes de cada obra, en un delirio de clarividencia del que se sabe que ha recibido la luz cuando pone sobre la obra el primer pigmento. " No creo en los trazos expontaneos, en la improvisación en la pintura de inspiración acelerada, aunque sean de utilidad en algunos casos. Yo pienso para delimitar la intención del tema de cada obra, el orden de los elementos que lo van a integrar y su significado. tiene que haber un porqué en el color, en la configuración, en los objetos elegidos. Cada una de mis obras es el resultado de una elaboración mental, de una tensión con la realidad a la que doy forma con el pulso cuando tengo lo que quiero".

FERNANDO FRANCO.
Vigo.

EL REALISMO DE DIEGO DE GIRÁLDEZ., EN TOLEDO.

Toledo, se viste estos días con la obra del gallego Diego de Giráldez, pintor realista en cuanto al modo de hacer y en esencia surrealista, por cuanto en sus cuadros dialogan en clave mágica distintos elementos extraidos de la realidad, en su acepción más anatómica, pero que juntos forman composiciones de un marcado acento onírico y un halo, a través del cual el pintor manifiesta un sentimiento permanente en torno a lo sobre natural que dimana de cualquier ser y objeto.
Pintura de factura lisa que se recrea en el detalle y el acabado minucioso hasta la sensación de vida, no jerarquiza efectos ópticos de ningún tipo para pontenciar los sujetos principales de las composiciones.
Gallinas, ocas, perros, maletas, cruces, personas, copas y los más dispares objetos aguardan, creados mediante la mano de artísta. Al visitar la gente la obra de Diego, provoca que intenten, descifrar en sus poses y ademanes el sentido que cada uno entienda, pues las obras de Giráldez, son pinturas que alimentan la evocación, la significación, la lectura de la vida misma.
La pintura -realismo de Diego de Giráldez, tiene claras conexiones con la trayectoria del llamado realismo mágico español, encabezado por firmas como Toral y Naranjo, si bien Giráldez resulta un tanto diferente en sus composiciones.

REVISTA BISAGRA.
Toledo.

sábado, 7 de marzo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ-UN UNIVERSO ÍNTIMO EN PERMANENTE CONFLICTO. POR F. FRANCO

Diego de Giráldez, tiene tras de sí un territorio que su pasión ha recorrido metro a metro, y que tiene a la pintura como sustancia. ¿ Hay algún espacio de su pensamiento, algún tiempo de sus energías, del que no forme parte fundamental esta pasión que tiene como instrumento al pincel? No lo parece al menos a quienes le conocemos porque su universo existencial, el que manifiesta a través de sus palabras y actos, reitera la pintura como principio y fin.
Pontevedrés en los límites con Orense cuya geografía forma parte de sus viviencias y de sus debilidades. En los años de relación activa con la pintura, el número de sus exposiciones es tal que su enumeración parecería un acto de insolencia, hasta el punto de que uno empieza a sospechar que combate contra el tiempo sin la más leve tregua.
El que visita algunas de sus actuales exposiciones entrará en contacto con una obra en la que se abraza una expresión de realismo radical con inesperados retazos surrealistas en el entorno. Si explicar eso claramente es difícil empeño, porque las palabras son erramienta insuficientes para definir al sentimiento, ver cualquiera de sus obras permite la comprensión instantánea.
"Si la realidad tiene unas formas físicas definidas también es cierto que sobre ella se puede proyectar la particular subjetividad de cada persona-afirma Giráldez-. Esto se manifiesta en mi "Cristo Hombre", en " La Vida y sus creencias", en "La Vida y su entorno", ejemplos entre otros de mis trabajos que pueden representar esta concepción personal".

UN INIVERSO EN CONFLICTO.

El universo íntimo de Diego de Giráldez parece estar en permanente conflicto, como en una lucha entre realidad, sensaciones e ideas. De esa dialéctica interior que a veces asoma por la puerta de sus labios, que se le hace dificil expresar en palabras, surgue el movimiento de su mano. "No soporto que la pintura a través de mi mano actue antes que la idea. El acto de pintar, en mi caso, va precedido de una clarificación personal entorno a la idea-basse que quiero plasmar en la obra. Esto me supone siempre una lucha interior que luego traslado a la obra como único modo de expresión porque sería incapaz de hacerlo con palabras".
Dijimos que Orense, formaba parte del catálogo de debilidades de este pintor . Como si hubiera
algún tipo de enamoramiento estético de esta ciudad. "A uno a veces se le mete en el cuerpo una ciudad sin que tenga argumentos para explircarlo. Lo que sé es que me escapo allí muchas veces. No sé si encuentro allí especialmente ese alma de lo galaico o me complazco con esa mezcla entre historia y actualidad que asoma en su recorrido".
Giráldez pertenece a esa legión de artístas que no aceptan más patria que el universo. No obstante Galicia, forma parte sustancial de sus emociones y reconoce que su geografía su climatología, sus gentes influencian claramente su obra. Incluso la vida junto al mar, según él, influyen en la concepción de mi prespectiva, en lavisión de profundidad de lo real"
Es de opinión optimista respecto a la situación del hacer pictórico.
Giráldez tiene entre sus proyectos una gira por toda España, para luego exponer en Francia Y Portugal. Todo ello figura en su agenda de compromisos. Y todo ello impulsado por esa aceleración vital.

FERNANDO FRANCO.
Periodista Faro de >Vigo

viernes, 6 de marzo de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ POR X. ANTÓN CASTRO.

Cuando le preguntan al artista alemán Gerhard Richter si él es un pintor conceptual, su respuesta rabiosa no deja lugar a dudas respecto a un término usado tan alegremente en los últimos años, en el uso restrictivo del objeto o de la instalación: "Sólo los pintores iditotas no son conceptuales". Y en efecto, después del monolitismo de las imposiciones estéticas dominantes en la última década, donde apenas hubo espacio para la pintura más allá de su propia subsistencia, parece que ésta recobra el protagonismo merecido para salir de los cuarteles de invierno, aunque, en realidad, su aura jamás dejó de marcar las pautas esenciales de una manera de interpretar el arte de cada actualidad. Y una vez recuperada la coexistencia de los diferentes géneros, la pregunta podría ser así de sencilla: ¿ acaso la dimensión conceptual de la que se apropió en exclusiva un cierto arte no respresentativo no es la que define igualmente a una buena parte de la pintura? En ese sentido no me queda más remedio que compartir el presentimiento de Richter, sobre todo cuando me acerco a los pintores que han vivido al margen de las imposiciones estéticas, es decir, lejos de la coyuntura artística que define, de momento. Esos pintores, como caminantes solitarios, han sido capaces no sólo de superponerse a lo impuesto, sino también de elaborar sendas personales para cuestionar el arte que nos imponen, para interrogar, desde la soledad, a la tradición, siempre válida e inscrita en la superficie silenciosa de un lienzo o de un papel, como el escritor que debe enfrentarse, cada día, a una página en blanco. Tal vez su rol haya sido el más difícil en el sistema artístico pendular de los últimos años. Sin embargo, una buena parte de ellos y me refiero ya a los pintores que trabajan desde la realidad representacional, siguiendo una herencia histórica, que todavía es posible explorar con nuevas interpretaciones, siguieron defendiendo sus proyectos contra cualquier tipo de sistema, pensando que también una alternativa conceptual renovadora podría ser tan soprendente viniendo de Velázquez como de Duchamp.
Viene a cuento todo ello a la hora de enfrentarnos a la pintura de Diego de Giráldez, uno de los grandes artistas de la realidad representacional, comparable, tal vez, a los mejores ejemplos de los últimos años en nuestro país en el contexto de esa opción estética siguiendo la singladura de la respuesta del citado pintor alemán, ha ido intensificando esa dimensión reflexiva de las ideas que debemos encontrar más allá de la pintura. En este sentido no me cabe la menor duda de que su realismo ha sufrido un mayor proceso de conceptualización, encaminado a valorar aspectos ocultos detrás de la realidad que tan certeramente ejecuta.
Porque en su pintura no descubrimos sólo objetos, figuras o esos animales como su espléndida serie de gallos o palomas que, con tanta ternura, nos ofrece, sino una manera de interpretar la vida en el silencio táctil de una noche o de un momento inquietante, aprisionando el misterio poético de lo oculto, de los detalles más insignificantes, que, al final, devienen situaciones exquisitas. Y nos acerca, ubicándonos en esa herencia que parte del bodegonismo de Sánchez Cotán o de la dignidad objetual de Chardin, un extracto magistral de la realidad como metáfora perecedera de las cosas, observada en los mínimos detalles, acentuando una fantasía de inquietudes que nos ubica en su aproximación a un yo rotundo, tanto en el ideario romántico, como en las fábulas del onirismo surrealista. Un onirismo que aparece subrayado en esos escenarios oscuros de un teatro imaginado con los mínimos recursos, creando situaciones de contraste y confrontaciones antinómicas entre la realidad tal cual es y la que existe en nuestro subconciente. Situciones de paradógicas presencias que inciden en la ternura poética de las metáforas desvaidas que circulan por el espacio, ecos desaforados de Archimboldo o quizás del Magritte más beckettiano.
Presentimos la realidad interpretativa de Diego de Giráldez en el teatro de la oscuridad y en el juego tenebrista de las sensaciones, en las situaciones de choque de imágenes tratadas con ritmos de composiciones milimetradas, pero también entendiendo la filosofía de sus preocupaciones. A través de de ella acariciamos el valor táctil de los objetos y la presencia de ausencias. Sucede esto en muchas de sus últimas obras: he ahí esa pieza exquisita "Antes de la última cena...", un expléndido estudio de calidades, de las luces, de la plasticidad de los paños, de su color y del claroscuro, pero igualmente de metonimia de la ausencia en la noche oscura que se centran determinados símbolos para aludir a la presencia humana. O en un ejemplo que nos puede sorprender por esa ruptura de una escala imaginada en el subconsciente de Magritte "Observando la naturaleza", centrado en la escena de un perro, tan "humano" como los de Wegman.
Más allá de lo táctil y su secuenciación poética, captada como un rictus místico, podemos sondear en esta realidad fabuladora y de virtuosa percepción. Los otros sentidos: acudir a la llamada del sonido en el silencio, degustar las frutas que se esparcen sobre los manteles, olfatear el rastro de las palomas y, por supuesto, ejercitar una mirada sesgada para fijar las imágenes en nuestra mente o quizás en el lugar desl discurso, que es donde provocarán nuestra reflexión en conexión con el envío de las ideas que se esconden detrás de aquéllas.

X ANTÓN CASTRO
Crítico de Arte y Profesor de Arte Contemporáneo en la Facultad de Bellas Artes en Pontevedra.

jueves, 5 de marzo de 2009

Alegoría del pintor

1993

Verano, 2005

domingo, 15 de febrero de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ.

El mundo enigmático de Giráldez. Inconfundible la obra de este pintor nacido en A Cañiza, hiperrealista y sin embargo con frecuencia onírico. Hijo de un marino vive su infancia en la villa natal, en un ámbito casi campesino. A los ocho años su familia se traslada a Vigo. Su primera exposición la realiza en Vigo, 1975, con éxito sorprendente. Salta a Cataluña donde mantuvo amistad con Dalí y Pitxot (actual director del Museo Dalí y amigo íntimo del genial artísta ) y allí se confirma su acogida. También en Madrid su obra es alavada por críticos tan prestigiosos como Santiago Amón, Ramón Faraldo,... De Suiza a Portugal su obra gana prestigio. La adquieren museos de España y del extranjero. En cierto modo, es único, irrepetible, con su peculiar técnica mixta. Giráldez, es un realista diferente. Sus cuadros religosos representan un mundo diferente, táctil, obsesionante. Sus gallos muertos parecen vivir en una imganiaria taxidermia.
La deliberada desproporción entre los objetos representados nos conduce a un surrealismo también peculiar. Desde la máxima exactitud referencial, la pintura de Diego de Giráldez es inquietante, capaz de conmover el espíritu menos sensible. Su obra se puede encontrar en los más importantes lugares del mundo desde el de El Cairo (Egipto) hasta el del Vaticano, pasando por infinidad de Museos de Artes Contemporáneos, Museos de Bellas Artes, Museos Provinciales, Museos Diocesanos, Museos Municipales, Museos Específicos, ... Se puede decir, también, que es difícil que un museo español o portugués no posea un cuadro suyo. Este vigués de adopción es el creador del movimiento NAS.

EL FORO.
Vigo.

PENSAMIENTO Y SENSACIONES.

Entre 1973 y 1980, el pensamiento y sensaciones que ocupaban mi mente en las creaciones de estos años, casi siempre bodegones, no miraba el objeto sino la vida que transmitia ese objeto usado, la sensación que me daba era que desprendia un hilo de vida de otros tiempos y de personas que los habían usado, presentes en la observación de mis ojos. Así pintaba símbolos en muchas de mis obras que representaban al ser desaparecido que había usado el objeto, vaso, taza, etc. Pero en mis sentimientos veían la vida aún presente en los enseres usados, más tarde en 1982, pinté el Cristo Hombre, donde comienzo a expresar por simbología el sufrimiento por siempre del ser vivo y más concretamente del hombre por ser poseedor de un entendimiento más profundo " El Realismo NAS "

DIEGO DE GIRÁLDEZ.

DIEGO DE GIRÁLDEZ, EL PINTOR QUE HACE ADEPTOS A SU FILOSOFÍA.

Diego de Giráldez, expone sus creaciones a lo largo y ancho de la Península Ibérica.
En sus muestas colaboran los Ayuntamientos y Diputaciones de diferentes provincias españolas.
Son tres las temáticas principales de éste pintor: intelectual, religiosa y rural. ¿Cómo sintetiza esta triple visión creativa?
"Pinto composiciones disgregando los objetos del medio rural, dando un ambiente intelectual, para provocar la reflexión de la persona que observa la obra, sacando conceptos nuevos.
La pintura religiosa es una forma nueva de observar este mundo, utilizando una serie de símbolizaciones, porque en el fondo soy también símbolista."
¿Hasta que punto le preocupa la opinión de la crítica ?
"Es muy importante, porque el pintor tiene que ir haciendo adeptos a su filosófía, a la filosofía de su creación ya que cada creador nos dá algo nuevo".

LA VOZ DE GALICIA

viernes, 13 de febrero de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, POR XANEIRO

Para Diego de Giráldez, su pintura es "Realista, con particulares incursiones subrealistas incluido en ambientes abstractos " y no duda en asegurar que " la forma psicológica y cultural de un ambiente como es la vida rural, donde están representados el meigallo, la climatología, etec. están presentes en la obra". Se considera un representante del " Valleinclanismo pictórico" por las tonalidades de sus cuadros, la mayoría de ellos compuestos por óleo y aleaciones particulares.
El éxito de asistencia a la exposición está asegurado y está despertando un gran interés en toda la comarca, los doce cuadros expuestos de la que es buena muestra el Cristo Hombre, donde se puede apreciar el realismo del pintor, hasta el punto de parecer real.

XANEIRO.
Ourense.

DIEGO DE GIRÁLDEZ POR LA PROVINCIA DE ORENSE.

Diego de Giráldez, joven pintor realista pontevedrés, expone por diversos ayuntamientos de la provincia. Organizadas por los Ayntamientos.
El prolífico artísta Diego de Giráldez, es uno de los máximos exponentes del realismo pictórico gallego e hispano, con una amplia tracyectoria de exposiciones a sus espaldas que han dado a conocer su obra en ciudades de gran tradición y proyección artística, como París, Ginebra y Oporto, sin olvidar las principales galerías de artes ubicadas por toda la geografía gallega y española.
Una buena parte del buen dominio de los pinceles que caracteriza a Giráldez, está en la circunstancia de haber realizado su primer contacto con el público a la temprana edad de dieciseis año en la galería " Van Gogh " de Vigo, una experiencia que resultó ser el principio de una carrera meteórica, puesto que en la actualidad son ya cientos las exposiciones realizadas hasta ahora por el joven pintor pontevedrés.
Son de destacar, entre otras, la paticipación de Diego de Giráldez, en dos muestras colectivas: las de " Maestros del Realismo Español y " Plástica Gallega ", ambas llevadas a cabo en el año 1980-1981

ESPERANZA.
Ourense.

domingo, 8 de febrero de 2009

Xogando

1987

1989 ( Propiedad de Museos donde tiene representación el artista)


sábado, 7 de febrero de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ Y SU REALISMO.

El realismo filosófico del joven artísta vigués, Diego de Giráldez, que bajo el patrocinio de la Diputación de Pontevedra, presentó El Realísmo NAS.
Diego de Giráldez que trabaja desde el año 1985, en el realismo NAS, como una forma de figurar y que en ocho años de investigación ha sintetizado con el fin de llevar los significados tradicionales más allá de las conocidas lecturas del siglo XX.
El artísta NAS. Transporta al espectador a un mundo de misticismo, de religiosidad y admiración por la naturaleza optica que adquiere la realidad en las obras de este pintor. Soñar, materializar y fascinarse, frente a la naturaleza, se respira por toda la obra del artísta.
Diego de Giráldez sabae lo que está hablando, "El Realismo NAS", es una forma nueva que yo tengo de crear,. Se basa en el tradicional realismo y surrealismo, pero estas formas de creación, en mi obra han sido transformadas y colocadas en un campo de abstración surrealista".
El pintor mantiene la figuración totalmente real, pero fuera de su contexto, la intención es la de producir una sugestión abstractiva del ambiente en que suele existir dicha entidad, " esta transformación del significado, funciona como soporte o atmósfera que circunda al objeto y penetra en la oscuridad de los sueños".
El artísta dice, " yo trabajo mucho con los símbolos, quiero que el individuo entre en un estado de reflexión." El especstador es invitado por el artísta que pinta el aire, juega con los conceptos y comunica su vida interior apegada al mundo rural y sus cotidianos simbolísmos.
Diego de Giráldez, se enamora de los efectos ópticos, que produce en la relación de los tamaños, en la fineza del color, y la luminosidad de la obra. Preocupado por el paso del tiempo dice,"yo considero a mi pintura joven para siempre y que el planeta no tiene tiempo.

LOS COLORES DE LA TIERRA.
Tiene un gusto exquisito del color, que trabaja con técnicas mixtas.
Diego de Giráldez, dice " lo importante es la mezcla que se realice y el resultado final logrado con esa mezcla".
Su obra tiene una gran visión cromática, que recuerda las brumas y sombras de los bosques y arboledas gallegas. Tierras rojas, grises, marrones, y azules que tiran a negros logran la atmósfera deseada para sus obras. El pintor enfatiza, " trato de que un color no coma a otro. Recurro a las zonas sombrías que se producen incluso en las tardes de verano para producir lo que me gusta, que son los colores oscuros ".

CARMEN PRIETO.
Pontevedra.

DIEGO DE GIRÁLDEZ EN VALLADOLID.

Una espléndida exposición de la que es autor Diego de Giráldez.
Diego de Giráldez, nació en Pontevedra, mostró desde su más tierna infancia interés por el dibujo y la pintura, de la que hay constancia en más de ciento treinta y siete museos de todo el mundo, habiendo exhibido su obra en más de trescientas exposiciones diferentes a lo largo de su dilatada carrera.
Su personalisimo estilo puede encuadrarse dentro de la corriente figurativa, a base de un lenguaje pictórico original, bello, sencillo, sentido y clásico en el que resaltan las líneas bien definidas. Unas características que no impiden a este autor gallego dejar constancia de ese grado que sólo consiguen los grandes maestros cuando se trata de contemporizar lo físico lo metafísico, lo real y lo onírico.
En su conjunto la obra, que presenta De Giráldez en Valladolid, es sumamente interesante para el público y enormemente agradable para la recreación estética.

LA VOZ DE MEDINA Y COMARCA.
Valladolid.

domingo, 1 de febrero de 2009

SENTIR LA VIDA CON LOS PINCELES POR DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Son ya bastantes años los que llevo dedicado al mundo de la pintura. Porque para mi el arte, es fuente de vida.
Creo que mi obra ha sido siempre realista, pero desde hace tiempo lo he definido como "Realismo NAS" porque concibo el realismo NAS, como fuente de descubrimiento de formas visuales ocultas aparentemente.
Realismo NAS porque baso mis trabajos en el psicoanálisis de los seres vivos y de los objetos en general.
Realismo NAS, porque llegué a la abstración sacando de las formas lo que hay de mensaje, y de la psiquis humana y abstrayendo el objeto en un entorno ilimitado y desconocido. Pienso y creo no equivocarme que mi realismo da al contemplador un mensaje de formas y color, llevandolo a una sensibilidad de arte intelectual y morfológico en la que me hallo trabajando.
Cada elemento de mis obras procuro que tengan vida propia, porque la vida es todo, es Arte, así disgregados por el plano den una visión de la realidad. La figura humana esta inmersa en un contexto de reflexión. En mi realismo no pinto líneas sino la descomposición de ellas para así llegar a la vida propia del objeto.
En mi estudio me aparto del mundo y me introduzco en el mio, recuerdo las visitas realizadas por el desaparecido Santiago Amón, gran crítico y amigo. Entonces, fijando la mirada en cada una de mis obras me felicitaba por los descubrimientos en mi realismo. "El Realismo NAS".
En esas visitas siempre me escribía algo dedicando sus líneas a mi pintura, y para mí siempre ha sido su opinión y la de otros muy importante y a tener encuenta.

Diego de Giráldez.

DIEGO DE GIRÁLDEZ PROPONE UNA MIRADA RETROSPECTIVA HACIA SU OBRA

Diego Giráldez propone una mirada retrospectiva hacia sus treinta años de creación pictórica.
" Ahora estoy en el momento en el que trabajo la pintura morfológica", comenta Diego de Giráldez, " Es el tratamiento de la morfología del objeto, trasciende a una abstracción del objeto", añade el pintor gallego. Sin embargo esta nueva etapa creativa no aparece en la exposición "EL vuelo de la mente". Expuesta en la sala de exposiciones I, del Centro Social Caixanova.
Son más de cuarenta obras que recorren cronológicamente los diferentes estadios creativos de Giráldez, desde 1974, " Estan presentes casi todas las temáticas que he trabajado en estos años, desde la figura, hasta el paisaje" dice. Sin embargo explica el pintor que hay un factor común en toda la obra expuesta: el estilo propio autodefinido por el pintor es Realismo NAS.
Diego de Giráldez, se encuentra hoy representado en ciento treinta y siete museos del todo el mundo.
J.L. VIGO.

EL REALISMO DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

La obra del pintor gallego Diego de Giráldez, en O Condado
La pintura de Diego de Giráldez, constituye hoy, el más pleno y genuino realismo aunque en algunos de sus cuadros la obra aparece cargada de simobolismos en los que su autor toca temas diversos que están más allá de la propia obra en sí.
"El cuadro no es más que un pretexto que me permite expresar otras cosas -dice Giráldez- y la mayor parte de ellos, presentan una doble intención. El arte en sus diferentes facetas puede llegar a ser el simbolismo de algo, y yo actúo basándome en esos simbolismos". Toda una obra que aunque no ha perdido en ningún momento su carácter realista, ha sufrido desde sus primeras estapas artísticas de su autor, una cierta evolución al haberse introducido en ella conceptos que la hacen inconfundible.
Las razones de estas exposiciones que han recorrorrido una buena parte de las provincias de toda España y que hace unos días obtuvieron un éxito importante en Lisboa, tiene como objetivo dentro del país gallego, el recorrer su geografía en un esfuerzo por acercar la cultura al pueblo en el que colabora además de los Ayuntamientos en sus exposiciónes, la Dipútación de Pontevedra e incluso la misma Xunta de Galicia.
Diego de Giráldez nació en la provincia de Pontevedra y es el tercero de cuatros hermanos y desde muy joven - según él mismo relata- sintió una clara vocación por la pintusra. De familia marinera a los ocho años se desplazó a Vigo con sus padres y hermanos en donde residió en la Calle Real, en donde un año después fallece su padre. Durante todo este tiempo, Giráldez incrementa su cultura artística y en 1975 realiza una muestra en Vigo que fue todo un éxito, para en 1977 exponer en toda España.
La luz constituye una auténtica obsesión para el autor -según él mismo comenta- y hasta que esta no es la adecuada nunca se entrega a esa tarea que le ha de absorber ya durante todo el día.
Sus colores favoritos son el negro y el blanco, mientra que los carmines y verdes, son los empleados como contraste, preferentemente en toda su obra.

Mª Del Carmen Gallego.
Galicia.

viernes, 30 de enero de 2009

REALISMO NAS DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Muestra pictórica del artísta Diego de Giráldez, el autor muestra su realismo NAS, en 1975, año en que realiza su primera exposición, Diego de Giráldez, comienza una intensa trayectoria artística en la que destaca un gran número de exposiciones por toda España y en el extranjero, casi siempre en colaboración con Ayuntamientos y Diputaciones, entidades bancarias y organismos.
El artísta ha realizado en este año un total de 15 exposiciones en diversas ciudades de Galicia, León, Zamora y localidades portuguesas.
Destaca además en la actividad artística desarrollada por el pintor en 1992, la creación de un mural para la Conselleria de Cultura de la Xunta de Galicia.
Lo natural y lo artificial se une en los cuadros del artista en una incesante creación de su pintura simbólica en la que destacan temas religiosos.
Una de las obras más significativas es la "Ültima Cena" en la que muestra la conexión humana en relación con la naturaleza y que puede ser contemplada en esta exposición.
En la exposición colaboran Ayuntamiento y Diputaciones de Orense, Pontevedra, Lugo, A Coruña y Burgos.

Diario 16

DIEGO DE GIRÁLDEZ EN LA CUENCA MINERA DE LEÓN.

Una muestra del pintor Diego de Giráldez, en la cuenca minera de León, es presentada por las autoridades locales. El autor de las obras que se muestran hoy. Diego de Giráldez nació en la provincia de Pontevedra.
En 1968 comienza el estudio de la pintura, que compagina con la escultura, y siete años más tarde expone en Vigo, desde entonces ha participado en centenares de exposicones y los críticos han escrito sobre su obra innumerables artículos. Es un pintor que ha sido suvencionado en varias ocasiones por la Xunta Gallega.
Fiel reflejo de su obra pueden ser dos de sus cuadros, los titulados "Antes de la última Cena" y "El Cristo Hombre", de un claro realismo con una tendencia subreal del espacio claramente tangible y entendible.

JM CASTAÑO.
león.

REALISMO DE DIEGO DE GIRÁLDEZ POR J. GONZÁLEZ ORTIZ.

El pintor gallego Diego de Giráldez, en el museo de Ciudad Real. El bagaje, que Diego de Giráldez nos envía desde su último encuentro con el público en Jerez de la Frontera, son un grupo de obras que nos muestran toda su forma expresiva. El mundo de Diego de Giráldez, es literario, aunque se encuentre dentro de la plástica y su obra, como hicieron los pintores renancestistas (lógicamente con otro lenguaje ), está cargada de alusiones mitológicas, si bien su mitología, es actual y está preñada de ciencia, cotidianeidad y cosmología.
El cosmo de Diego de Giráldez, es una habitación abierta al mundo, exterior e interior, donde el artista se asoma expectante e incrédulo en una intropección-extropección a la realidad contidiana.
Realidad que él atrapa en sus obras y las subyuga, obligándola a entablar un diálogo con el espectador, de ahí, que la comunicación obra espectador o Diego y realismo personal, constituya ensí, una relación incpetusosamente lírica y poética a la vez.
Su arte es "intimista". Los objetos y los seres vivos, se conjugan en una hierática calma intemporal, sobresaliendo e imponiéndose, individualmente y objetivamente.
La simbilogía que con maestría maneja Giráldez, está dentro de un realismo cosmogónico. Hay misterio. Se trata realmente, de un hiperrealismo soterrado, aunque el artísta parece que no lo quiere desvelar y lo deja libre y a su aire en el cuadro.
Los objetos, parecen que tienen vida propia, que poseen un alma individual y se sublima por entablar un diálogo con el espectador, por comunicarse, al igual que los seres vivos (gallos, urracas...) que pululan sistemáticamente introducidos en la obra por el pintor.
Gallos ( simbolismo propio de la cultura galico-portuguesa, de donde procede el pintor) y otros objetos, maletas, cestas... a veces inconexos dentro de las composiciones, pero que, llenan su propio significado y juegan a la perfección, las reglas del juego que Diego les impone.
Técnicamente, es una pintura trabajada, con mucho academicismo y efectos verdaderamente espectaculares y realistas. La utilización por parte del pintor de una técnica mixta, confiere un sello personal a la obra. Su pintura símbolista adquiere cada uno de los símbolos su propia personalidad, su individualidad que no es anulada por los restantes integrantes del discurso plástico, sino que están en una armonía y perfecta conjunción.

J. GONZÁLEZ ORTIZ.
Ciudad Real.

jueves, 29 de enero de 2009

Jugando a la luz de la luna

1996

Vigo - Barcelona, 1989

viernes, 23 de enero de 2009

SOBRE UNA OBRA DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Una pintura del artísta Diego de Giráldez, es la que figura en la portada del libro que publicamos este año y que explicamos a continuación.
El Cristo del Consuelo, se apoya en la cúpula más elevada de la torre de la iglesia parroquial de Cangas, representando al mismo tiempo al propio pueblo. Aquella a su vez descansa en un vaso de agua que se encuentra boca abajo, con lo que el pintor expresa la contención de las lagrimas derramadas, gracias a la intervención del Stmo. Cristo del Consuelo.
Esta interpretación es la que nos indica de modo plástico el pintor en el cuadro referido.

El simbolismo de nuestro Cristo del Consuelo brillantemente logrado por el famoso pintor Diego de Giráldez.

MANUEL J. LEMOS. S.
Cangas.


Los méritos escultóricos que tiene, desde siempre, la venerada imagen de nuestro Cristo del Consuelo, del magnífico templo parroquial, ( antigüa ex Colegiata de Cangas ), están, siglos ha, fuera de toda duda. Sin embargo, el simbolísmo de tan benerada imagen nunca fué captada, ahora sí gracias a la imaginación sin límites de Diego de Giráldez.

EUGENIO EIROA. H.