viernes, 18 de diciembre de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ O LA REALIDAD QUE SE VIERTE ENTRE TINTES POÉTICOS.

El castillo de Soutomaior, colgó la obra de éste pintor y con ella la presencia invasora de toda la dimensión poética de la realidad. Diego de Giráldez, es uno de los grandes pintores gallegos de la realidad, pero una realidad que, como dejó claro el crítico Antón Castro, bebe en el ancestro poético de tintes bucólicos.
"En su "naturalismo"- dijo de él- hay un querer poetizar y cubrir de enigmáicos misterios lo cotidiano, el deseo de vitalizar con la emotividad de un romántico-tenebrista".
En unos 140 museos se pueden ver obras de éste artísta, que dispondrá para él de una sala estable en el castillo de Sobroso y que recorre incansable España por los cuatro costados, mostrando su trabajo y las armas de ese buen oficio que tiene como virtud.
El vacio casi siempre como campo atmosférico, como si quisiera dar la sensación de profundidad sin límites en sus obras. Y un trabajo que " anatomiza" la realidad pero a la vez se nutre de caras de contenido simbólico, difíciles de descifrar. Diego de Giráldez, que en breve expondrá en Madrid y Lisboa, tiene una obra que no admite indiferencia:impacta.

Redacción
Faro de Vigo