jueves, 26 de noviembre de 2009

DIEGO DE GIRÁLDEZ, ESCRIBE REALISMO PONIENDO TODO UN ACENTO PLENO.

Nueva Sala de Exposiciones Caixavigo. Diego de Giráldez, explosión comunitaria de colores.
Lo que nadie le quita a este artísta es su espíritu andarín. Es el pintor que más exposiciones corre en carrera de fondo.
El tiene su teoría en contra de otros artístas que prefieren exponer con pausa. Prefiere que su obra sea conocida hasta en el último rincón, aunque la gente que le haga encargos tenga que esperar su turno. por eso su currículum de exposiciones es de cita imposible ya que ocuparia el espacio disponible en el papel, y él tiene que recurrir a letra pequeña en tamaño poster cuando lo envía.
El hecho es que desde su primera exposición, ha paseado su obra por toda la geografía hispana, e incluso ha llegado a la ansiada meca pictórica parisina.
Pintura que, según los críticos, constituye hoy el pleno y genuino realismo hasta el punto de que los animales, objetos, figuras que representa parecen táctiles, "piden la caricia, desean ser tocadas".
Pero hablar de realismo a secas sería insuficiente, porque sus obras no pretenden ser una traslación de la realidad tal cual es, sino como la siente o se le parece, por lo que no existe un discurso estrictamente lógico en la obra. ¿ Qué hace ese gallo en el aire, sobre la mesa y sillas perfectamente reproducidas? ¿ O ese pez colgado de una rama de árbol? ¿O esa copa de vino sobre el respaldo de asiento en difícil equilibrio?.
Cuando lo explica el crítico J. Antonio Castro dice que " en su naturalismo hay un querer poetizar y cubrir de enigmáticos misterios lo cotidiano aprehender la esencia y la belleza de las cosas en su totalidad, vitalizar con supremo amor o con la emotividad de un romántico-tenebrista la sublime presencia de un bodegón que se pierde en el oscuro espacio del telón infinito que es el fondo y quietud...".
Pero en Diego de Giráldez, comprobarán quienes visiten la exposición, que no sólo hay poesía: hay un depurado oficio.

Fernando Franco
Faro de Vigo.