Saluda cordialmente al pintor Diego de Giráldez, a la vez que le asegura un recuerdo en sus plegarias pidiendo a Dios Padre que le asista con su providencia y misericordia divina durante todos los días de su vida y le conceda abundantes gracias celestiales que le ayuden a vivir con gozo y esperanza la fe y los valores del Evangelio Al invocar la maternal protección de la Virgen María, el Santo padre le imparte la bendición Apostólica