viernes, 4 de noviembre de 2011

EL MISTERIO DE LA PINTURA DE DIEGO DE GIRÁLDEZ.

La galería de arte Cerralbo, en un esfuerzo por continuar esa línea de calidad que ha seguido hasta el momento, inauguró con gran éxito una exposición de Diego de Giráldez.
Para Diego de Giráldez, la belleza se encuentra en cualquier parte, en cualquier objeto y aunque ha pintado todo tipo de temas, siempre ha sentido una cierta preferencia por los bodegones.
En esta exposición casi todas las obras lo son. Considera, por otra parte.Que el ambiente que rodea al objeto plasmado en el cuadro es muy importante y lo condiciona de alguna manera, así, sus bodegones figuran sobre un fondo oscuro que los llena de misterio y los sumerge en la intemporalidad, siendo ese misterio una de las características del ambiente que rodea al pintor, ya que como el mismo señala: "un pintor gallego no, puede ser alegre en su color porque el paisaje y el ambiente gallego no lo son, por eso mis bodegones están aislados".
Quizá quien mejor pueda definirnos la perfección de la obra del artísta sea Francisco de Pablos, cuando señala que " Para Diego Giráldez la perfección no es una meta sino un modo de estar. Que por continuado, llega a ser. El es esa cotidiana actitud de perfección y todo en su ambiente es impoluto, sencillo, dotado de brillos atenuados, un punto en penumbra dentro de la luminosidad. Hay que situarse en un convencional franciscanismo para calar en toda su hondura este modo de llevar a la realidad al cuadro en naturalezas muertas que resultan paradójicas, porque están vivas, aunque no exultantes, sencillamente porque el pintor no lo desea. No es fierismo arrebatador sin´no más bien órden, belleza atemperada, frenada para que cale poco a poco.


Faro de Vigo