Con el título de "Surrealismo puro. Unha mensaxe de realidade", el artista Diego de Giráldez inauguró esta mañana una exposición en el monasterio de Poio que reúne una veintena de obras pictóricas y escultóricas, la más reciente de las cuales está fechada en el 2005. De Giráldez, discípulo de Dalí en Cadaqués, destacó que su intención es, parafraseando el título de la muestra. "alcanzar la realidad a través del surrealismo".
A las piezas que engloba en este ámbito se suman otras "que llamo intelectuales u oníricas. Son composiciones mucho más complicadas, donde los objetos no tienen mucho que ver en su relación entre sí. Son obras en las que hay elementos que no debieran estar".
En todo caso, la gran mayoría de los obras que componen esta exposición tienen el común denominador de que los elementos que Diego de Giráldez plasma en sus obras, sean animados o inanimados, dan la sensación de "que respiran desde el interior. Es lo que trabajo. Trato de sacar de su interior la vida. Por ejemplo, lo que busco reflejar al pintar una cabeza es que dentro existe vida", indicó, al tiempo que señaló uno de sus cuadros protagonizado por un grupo de conejos.