La vida política de Adolfo Suárez, en el árbol de nombres de Diego de Giráldez
Cebreros (Ávila), 15 abr (EFE).- El naranja de los nísperos y el rojo de una rosa y una cereza adornan, a modo de frutos, un árbol del que cuelgan sobres con el remite de los protagonistas de la Transición, aunque todos son observados por un rostro, el de Adolfo Suárez, al que el artista Diego de Giráldez ha rendido homenaje.
El Museo de Adolfo Suárez y la Transición (MAST), en Cebreros (Ávila), tierra natal de quien fue presidente del Gobierno entre 1976 y 1981, acoge desde hoy "El árbol de Suárez. España 1976-2014", un 'collage' que ha requerido para su instalación un soporte con dos cámaras de aire en el que Giráldez repasa los 38 años que median entre su nombramiento presidencial y su muerte.
En los 200x152 centímetros que abarca la obra, el artista pontevedrés ha plasmado el árbol político de Suárez, de cuyas ramas penden sobres de papel en cuyo remitente aparecen desde el rey Juan Carlos I hasta Alfonso Guerra, pasando por los padres de la Constitución, ministros de su Gobierno o personas relevantes de la vida política de entonces como Santiago Carrillo o Felipe González.
Según ha explicado Diego de Giráldez a los medios, la obra pretende glosar en 55 nombres esos 38 años de vida política, aunque del árbol, un níspero de fuerte tronco, nacen también cuatro frutos anaranjados que, divididos en dos a cada lado, simbolizan la fuerte presencia de UCD, el partido que lideraba Suárez, en esos momentos.
Una cereza sobre el nombre de Santiago Carrillo cuelga también de este árbol como símbolo del Partido Comunista de España, legalizado en 1977, mientras que el PSOE es protagonista a través de una eterna rosa roja que se abre hueco entre los nombres.
El colorido árbol, donde no faltan hojas de diversa tonalidad verde, aparece coronado con una pequeña esfera del mundo rojigualda y todo el conjunto es observado por un Adolfo Suárez en blanco y negro que "vigila" en este mundo onírico de Diego de Giráldez, desde el extremo superior izquierdo, "para que todo funcione bien y como él quiere".
Torcuato Fernández Miranda, Miquel Roca, Manuel Fraga, Fernando Abril Martorell, Leopoldo Calvo Sotelo, Soledad Becerril o Rafael Arias Salgado son algunos de los nombres recogidos en este árbol donde los últimos que aparecen, en los sobres inferiores, son Marcelino Oreja, Juan Antonio Díaz Ambrona, Luis Ortiz y, abajo del todo, Alfonso Guerra.
Diego de Giráldez ha querido destacar este último nombre por corresponder a un político que hizo "mucha oposición" a Suárez en su trayectoria, pero que, una vez retirado de la vida política el cebrereño, se convirtió en una persona que no dejó de visitarle y acudir a todos sus homenajes "hasta el último momento".
Cedida al MAST, en principio, durante dos años, la obra, que da acceso en el museo a la sala de exposiciones, ha supuesto para el artista una profundización en la figura de Adolfo Suárez, que aquí aparece en blanco y negro para significar que "sale de la oscuridad para vigilar" que el proceso de la Transición discurra en un clima de paz y concordia.
En su opinión, como presidente, "consiguió una unión" que en momentos "fue difícil" pero que hizo "que el país fuese a mejor de forma estable", un legado que se puede destacar hasta el momento actual, ha resaltado Diego de Giráldez, quien se encuentra trabajando en la ampliación de su casa museo y prepara exposiciones que le llevarán, entre otros destinos, a Estados Unidos.