viernes, 19 de diciembre de 2008

DIEGO DE GIRÁLDEZ, MISTERIO INTERIOR

Este pintor nos presenta un singular mundo onírico, en el que a través de motivos realistas crea composiciones de jugoso contenido simbolista o figurativo. Sus obras están cargadas de una riqueza conceptual que roza con la ensoñación más profunda. De Giráldez se recrea en transportar su misterio interior, por medio de efectos visuales que se antojan irreales. En esta irrealidad se basa la clave para profundizar y escudriñar cada obra, cada elemento que sobrevuela sobre el cuadrilatero.
Este pintor conoce a fondo las posibilidades del dibujo, sus entresijos y objeciones conceptuales y consigue obras inquietantes ante las que el espectador no puede pasar de largo, porque queda preso en ese torrente de imaginación y buen gusto.
Obras como "Equilibrio de fuerza" en la que el reto de dos gallos queda dividido por burbujas que caen sobre una copa de vino: o "Reflexión a la vida" un exquisito bodegón en el que peces y palomas cuelgan de un árbol, cuyo mantillo es un meticuloso conjunto de mazorcas de maíz. o ese "Cristo hombre" son todo un ejemplo de buena recreación espiritual.
Diego de Giráldez es además un artífici que rompe la tradicional filosofía de la perspectiva y del equilibrio del enfoque y de las reglas convencionales. "Porque no ha de ser así", cumple con estos axiomas rompedores.
Espíritu, forma y riqueza plástica se dan cita en esta colección de técncia mixta en jugoso colorido, encuentra su dimensión más acertada.

EL DECANO - GUADALAJARA