viernes, 26 de febrero de 2010

PENSAMIENTO Y SENSACIONES - POR DIEGO DE GIRÁLDEZ.

Entre 1973 y 1978, pensamiento y sensaciones que ocupaban mi mente en las creaciones de estos años casi siempre bodegones, no miraba el objeto sino la vida que trasmitia ese objeto usado, la sensación que me daba era que desprendia un halo de vida de otros tiempos, pero presente en la observación de mis ojos así pintaba una calavera en muchas de mis obras que representaba el ser desaparecido que había usado el objeto, vaso, taza, etc. Pero mis sentimientos veian la vida aun presente en los enseres usados. Más tarde em 1982, pinté el Cristo hombre donde comienza una expresión por simbologia del sufrimiento de por siempre del ser vivo y más concretamente del hombre.

MI VISIÓN
En que me fijo yo, cuando observo un determinado Ser u objeto que va a ser incluido en una creación mía, en parte de su corporidad anatómica, me fijo en la combustión orgánica que dá por origen el desprendimiento de vida hacia el exterior de la figura. No se trata de entender las estructuras puramente anatómicas, exterior e internas y su interrelación orgánica, como podría ser en la anatomía símple sino el entender que en cada Ser hay algo de energía, de combustión. La energía que les hace ser animados, moverse y tener decisión propia. Esto es en lo que yo siempre he basado mi atención por lo que se dice que pinto la vida, a veces vemos algún ser muerto, pero si no ha sufrido alteraciones en su anatomía, parece que esta vivo, pero le falta aquel campo energético que le rodea, así me fijo en la psique para reflejar su comportamiento, no sólo de él mismo sino en relación con el mundo que le rodea.