Siempre me ha confundido Diego de Giráldez, este pintor aposentado en Vigo, y cuya imágen convenientemente aderezada de hábito o faltriqueras, bien podría dar para fraile libertino del Siglo de Oro español.
Me confunde cuando pienso que puede estar en tantas partes, pués ha realizado más de 300 exposiciones individuales y 150 colectivas, los museos que tienen su obra 140, o de libros que tratan sobre su persona son más de 25.
Se mueve por unos vericuetos de poder institucional, como en ambientes de palacio. Por poner un ejemplo hace un tiempo lo hemos visto en una mesa en el Alcázar de Toledo, lo hemos visto en Roma y su Vaticano, respaldado por españoles del Colegio Cardenalicio.
Parece un "oustsider", siempre a lo propio fuera de capillas artísticas pero siempre moviéndose incesantemente a favor de esa obra suya que ya está en unos 15 países incluido el citado Vaticano. A esa obra él la denomina Realismo NAS, y tengo un libro en las manos en las que 55 personas opinan sobre ella, críticos de arte, directores de museos, poétas, periodistas...
¿Realismo? Sí, incluso de ese anatomista a veces, con una capacidad brutal para el dibujo y el color pero dotado de elementos mágicos, simbólicos, que nada tienen que ver con lo real en el contexto de la obra. De él dicen que está inbuido de una mentalidad mística y franciscana y que crea un ámbito espiritual, lo real y lo onírico con un acento evidente de nostalgicos, de miradas al pasado.
Algo de ambiente sacralizado tiene la obra de este admirador de Veláquez.
Fernado Franco
Faro de Vigo.
