42 AÑOS DE DIBUJO, PINTURA, ESCULTURA Y ANATOMÍA- DIEGO DE GIRÁLDEZ

Imagen:XOAN CARLOS GIL

El jamón de A Cañiza hecho arte

El artista local, creador de la corriente realismo NAS, rinde homenaje al producto con una escultura

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IRENE JIMÉNEZ TOLEDO
VIGO / LA VOZ 20/08/2016 05:00

El jamón de A Cañiza se ha convertido en el símbolo del municipio. Por algo, desde ya hace medio siglo, no hay agosto sin fiesta dedicada al producto gastronómico. Para celebrar las bodas de oro, el Concello quiso encargar una escultura que rindiese homenaje a tan arraigada tradición jamonera. Y quién mejor que el artista local Diego de Giráldez para acometer el proyecto. La obra fue inaugurada el día grande del evento, el pasado 15 de agosto.

«El reconocimiento del jamón de A Cañiza hizo que me inspirase más profundamente en la cadena de elementos y distinciones simbólicas de la obra», cuenta el pintor y escultor. La creación está llena de alegorías, algunas bastante evidentes como el carballo que lo corona y que forma parte de la bandera de la localidad. Pero no todas son entendibles a primera vista: «En lo alto de la obra hay un árbol, símbolo de A Cañiza, a continuación va una esfera que representa la proyección que la villa hace a través de su símbolo gastronómico, el jamón, que viene después, y acto seguido hay nueve esferas que simbolizan las nueve parroquias de A Cañiza, nueve mundos distintos, con distinta orografía, elementos arquitectónicos...», explica.

Además, concede una especial importancia tanto al momento elegido para su inauguración (el 50 aniversario de la fiesta) como a su emplazamiento: «Está en el centro de la villa, la Carballeira del Cacharado, que era donde las nueve parroquias se juntaban para la feria cada quince días. Simboliza que la villa no se olvida de ninguna de las parroquias, todas están gozando de la misma categoría, y unidas en torno a lo que más se exterioriza del municipio, su producto gastronómico por excelencia».

La escultura goza de ciertas connotaciones del realismo NAS, una corriente creada por el propio Diego de Giráldez. Con este movimiento artístico, el pintor y escultor cañicense ha intentado llevar un paso más allá el surrealismo.

Naturalismo, abstracción y surrealismo son las palabras que dan lugar a las siglas NAS. A lo largo de sus cuarenta años de actividad pictórica, el artista se ha dedicado a intentar sacar un concepto más allá del abstracto, del mensaje de la figura en sí, intentando sacarla en su entorno pero sin que sea un reflejo real. «Por ejemplo, objetos reales colocados en diferentes posiciones, que no tengan que ver con la deformidad que se hacía antes dentro del surrealismo», explica sobre la forma en la que él ve sus obras. «Yo lo que hice fue apegarme a un objeto, a su anatomía tal y como es pero cambiándola de hábitat», especifica sobre la escultura que luce en la Caballería.

El monumento en honor a la tradición jamonera es la muestra más reciente que puede verse de este autor en plena calle de A Cañiza, para el cual confiesa haber empleado un cariño especial, por tratarse de algo dedicado a su lugar en el mundo. «Está claro que tengo un sentimiento especial por A Cañiza que no tengo por otros lugares, pero cada vez que hago una obra, lo hago con el mayor cariño y la mayor atención, intentando plasmar lo que realmente quiero representar», cuenta Diego de Giráldez.

La escultura no es el único trabajo suyo que puede verse en el municipio. En el 2007 inauguró su Casa Museo, donde puede contemplarse parte de su prolífica obra pidiendo cita previa. También hizo entrega de uno de sus cuadros al santuario de A Franqueira.

Fuera de Galicia, sus obras han podido verse en exposiciones individuales y colectivas de la mano de varias instituciones oficiales. A nivel internacional, ha expuesto en 175 museos de catorce países.