viernes, 14 de noviembre de 2008

DIEGO DE GIRÁLDEZ EN GIRONA.- POR VICTOR GAY.

De Galicia llega este pintor y escultor, si bién en esta ocasión muestra exclusivamente pintura. Una búsqueda del realismo centrado en el motivo o argumento principal, especialmente en bodegones, donde los tonos fuertes, rojos de las crestas de las aves o de los crutáceos son lanzados, puestos en un primer plano por el negro de la noche, todo sobre la noche, incluso el paisaje sin cielo o de negra noche. De vez en cuando, como un rompimiento, aparecen unas burbujas flotantes que rompen la lisura del trasfondo. Una flotación que trasfiere vida y movimiento. Busca efectivimos en un bodegon con pavo, cruz y vino que cae sobre su pico. Símbolos. Hay así mismo bodegones áridos, con cesto de mimbre, hojas y ramas secas. También un retrato de perfil sobrio con el conjunto. Es como una invitación silenciosa de lo oscuro, para sobre ello situar un contraste, aquello que más le interesa desequilibrar el color y conseguir una mesura en el conjunto.
VICTOR GAY
Crítico de Arte.- Girona.